El flamante presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, en diálogo con Correo, demandó una mayor presencia del Estado en las zonas más alejadas del país para que las comunidades tengan un marco definido de su relación con las empresas, de forma que se puedan ejecutar los proyectos de inversión sin sobresaltos.
Un primer paso en ese sentido, prosiguió, sería que el gobierno nacional gestione el canon para el desarrollo de los pueblos dueños de las riquezas naturales. Es más, considera que debería existir un solo Texto Unido de Procesos Administrativos (TUPA) para todas las municipalidades o demás entidades públicas y así evitar engorrosos trámites que traban las inversiones. Esto además de simplificar la administración pública.
En su opinión dijo que solo debe haber entre cinco y siete regiones para reducir el gasto burocrático que se observa en la actualidad.
La minería no está en un buen momento por los precios bajos…
Las mineras y petroleras sufren un embate de crisis de precios, pero estas industrias se manejan en el largo plazo. Regularmente sus proyectos toman de 10 a 15 años para explorar y entre tres y cuatro años para la construcción y así tener una vida de producción de 50 años. En minería, los principales competidores de Perú son Australia, Chile, Canadá, México, países que invirtieron cuando tenían precios bajos, pero hoy son grandes productores. El problema es interno, no solo es cuestión de empresa, sino es un tema de una visión de país.
¿Qué implica una visión de país?
Una presencia del Estado, porque hoy está ausente en muchas localidades. Entonces la relación se establece entre el poblador de una comunidad y una empresa pero se siente invadido por la empresa, no hay quien fije el marco de esa relación.
Pero ¿cuál sería el punto de partida de esa participación?
La vocación del Estado de estar presente, que implica dar seguridad, facilitar la educación, atención de la salud básica; dar agua, desagüe, electricidad.
Pero ¿cómo así?
La gestión del canon debe cambiar. El gobierno central, que tiene los elementos técnicos y las competencias, debe dar las pautas y asegurar que una población tenga primero agua potable, desagüe, electricidad, hospitales y colegios antes que construir monumento a la maca. Además de dar los planos respectivos. A partir de allí se debe hacer la transferencia, no entregar el dinero y olvidarse de cómo se está invirtiendo.
¿Habría que replantear la ley de regionalización?
Personalmente lo creo así, debe debatirse en la campaña electoral. Debería haber cinco o siete regiones para que haya menos burocracia.
Con precios bajos ¿la minería no necesita alguna norma que incentive la inversión?
El principio rector de la SNMPE es la estabilidad jurídica y tributaria, no creemos en los favores ni beneficios especiales; no pedimos ni creemos que debe haber rebaja de algo. Lo único que decimos es que debemos estar en condiciones de competencia frente a Chile, Canadá y Australia. No pedimos tributación especial, sino que no sea mayor a las que tienen estos países. No pedimos ninguna gollería, sino que tengamos el mismo nivel de infraestructura que ellos (puertos, carreteras, ferrocarriles), es fundamental.
DOLOR DE CABEZA.
La consulta previa es un dolor de cabeza…
No es un dolor de cabeza, lo que es un dolor de cabeza son las medias tintas. […] La consulta previa tiene un diseño para identificar a las comunidades indígenas, originarias. Lo que tiene que hacer el Estado es identificarlas y tiene que publicarlo para que haya transparencia y todos lo sepan. A partir de esa identificación, el Estado preguntará a cada una de ellas si desean o no actividad petrolera, minera y otras. A partir de esto, cuando una empresa quiere hacer exploración, no debe perder tiempo en la comunidad que no quiere actividad para no gastar dinero en vano. Falta eso, hay medias tintas; nadie quiere decir las cosas claras.
¿Pero cuál es el problema?
Que nadie quiere decir cuáles son las comunidades, justificando por qué son esas comunidades y dónde están localizadas. Hay una calificación que debe hacer el Estado y determinar cuáles son esas comunidades. Yo no soy político, y seguro que lo que estoy diciendo es políticamente incorrecto, porque si lo dice un político seguro pierde electores.
Así las cosas, los ánimos de inversión no son tan buenos.
Pero cómo hago para convencer a una empresa que tiene distintos proyectos o prospectos alrededor del mundo para que ponga su plata en un lugar donde hay un alto grado de incertidumbre, en otros lugares lo tiene claro.
DATO:
1800 TUPA hay en un mismo número de distritos. Según Gálvez, debería existir solo uno con validez para todas las municipalidades.
Fuente: Correo