Por: Bryan Quinde
Durante el marco de la conferencia “Stakeholders y licencia social para operar – SLO” se tocaron distintos ángulos desde los cuales las empresas mineras y sus respectivos gerentes deben afrontar la problemática y los conflictos con las comunidades.
En esa línea, Ian Thomson, Ph.D de Gerens, explicó que una vez obtenida dicha licencia para operar, ésta debe renovarse cada día, puesto que existen diversos factores y nuevas necesidades que irán surgiendo y que la empresa debe conocer para que los pobladores se sientan parte del desarrollo.
“La licencia social es variable, dinámica, por lo que todos los grupos de interés deben confluir para obtener objetivos comunes”, explicó el conferencista durante la charla gerencial organizada por Gerens.
Otro factor importante a tomar en cuenta es conocer que tan estructurada se encuentra una determinada comunidad. Ello –en palabras del especialista– con el objetivo de identificar la problemática y necesidades de los pobladores y, de esta forma, continuar con las tareas de exploración y explotación de las minas; y, de esta manera, casos como Conga o Tía María no se repitan.
Para tal fin se deben conocer las distintas formas en las que se mida la licencia social al pasar del concepto de co-propiedad (empresa- comunidad), a la aceptación (credibilidad) y a la posterior legitimidad social.
Aprendizaje global
Si bien es cierto que las costumbres y tradiciones de las comunidades varían de un país a otro, lo concreto es que la forma como se debe afrontar dichas tradiciones no cambia.
Así, los titulares mineros deben de tratar de entender y respetar dichas costumbres con el fin de generar un clima de confianza y armonía.
En este ámbito, es importante la participación del Estado conjuntamente con la empresa y las comunidades, para conseguir un ambiente de desarrollo e inclusión social, lo que se reflejará en una mina que opere establemente.
“Una mina operativa es reflejo de una amplia experiencia acumulada”, sostuvo Thomson.
En este marco de conferencia también se abordó el punto referido a la terminología utilizada, actualmente, para hablar acerca del permiso que aspira a conseguir toda empresa minera para trabajar tranquilamente, como lo es la “licencia social”.
“En el Perú, los únicos que tienen la facultad de otorgar permisos son las autoridades por lo cual se genera una confusión y problema para aquellas personas que no conocen la normativa minera peruana”, explicó Ian Thomson, quien está próximo a dictar clases sobre estos temas en Gerens.