Expertos señalan que inversión en exploración minera avanza, pero permisos ambientales y minería ilegal siguen frenando hallazgos
La exploración minera en el Perú registró una recuperación significativa durante los primeros cuatro meses de 2025. Según datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la inversión en esta actividad alcanzó los US$ 215 millones, lo que representa un aumento del 48,9 % respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, para especialistas del sector, este avance no garantiza una tendencia sostenida.
El ingeniero geólogo Miguel Cardozo en un diálogo con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y ex presidente de proEXPLO, explicó que la regulación ambiental vigente desde 2017 ha impuesto requisitos cada vez más complejos para aprobar actividades exploratorias. En su opinión, la carga burocrática ha ralentizado la actividad exploratoria y limita el potencial de descubrimiento de nuevos recursos minerales.
De acuerdo al Minem, compañías como Southern Perú Copper, Zafranal y Buenaventura lideran la inversión en exploración en lo que va del año. Aunque el portafolio incluye 84 proyectos y se proyecta una inversión anual de más de mil millones de dólares, Cardozo fue enfático en advertir que “eso depende de cuánto se logre ejecutar efectivamente. Hay intención, hay planes, pero si no se destraban los permisos, esas cifras pueden quedarse solo en proyecciones”.
Sin lugar a dudas, el gran freno es la tramitología: más de 230 procedimientos y 30 entidades ralentizan el avance. Algunos permisos tardan hasta 7 años. La buena noticia es que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anunció que, como parte del shock desregulatorio, se agilizarán los procesos de inversión abordando las demoras generadas por la evaluación de impacto ambiental y la evaluación arqueológica patrimonial. Para ello se realizará la aplicación del “silencio administrativo positivo” en casos donde los plazos de respuesta no se cumplan.