MINERÍA. Más de 189 mil trabajadores en el sector minero se registró en 2017. El incremento de las inversiones mineras en nuestro país va de la mano con el empleo que se genera en este sector. Esta actividad empleó de manera directa el año 2017, en promedio, a 189,962 trabajadores, lo que significó un aumento del 10.5%, con respecto al promedio del año 2016.
Según el reporte de la Dirección General de Minería (DGM) del Ministerio de Energía y Minas (Minem) del total de empleos directos registrados el 2017, las empresas titulares mineras emplearon a 65,778 trabajadores, representando el 35% del total; mientras que las empresas contratistas mineras (incluidas las empresas conexas) emplearon a 124,184 trabajadores, representando el 65% restante.
A nivel nacional, Arequipa contrató al mayor número de trabajadores en minería, con un promedio de 28,480 empleos en el año, representando el 15% del total. Asimismo, en el segundo y tercer lugar se ubican Junín y La Libertad, alcanzando un promedio de 19,004 y 18,994 trabajadores, respectivamente.
El sector minero es una fuente significativa de generación de empleo para otros sectores. Según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE), por cada empleo generado de forma directa, se generan adicionalmente 6.25 empleos en el resto de la economía: 1 por efecto indirecto, 3.25 por el efecto inducido en el consumo y 2 por el efecto inducido en la inversión.
De esta manera, en el 2017, la actividad minera generó 1.19 millones de empleos indirectos, que sumados a los 0.19 millones de empleos directos, hicieron que dicha actividad brinde trabajo a casi 1.4 millones de personas.
Cabe precisar que la mayoría de las empresas titulares mineras de gran y mediana minería desarrollan programas de inserción laboral con las poblaciones cercanas a sus operaciones. La oferta de empleo consiste en puestos eventuales y rotatorios y son trabajos no calificados. Estos programas, si bien son limitados, tienen un impacto notable al inyectar dinero en las economías locales.
La actual legislación minera promueve la contratación de personal de los centros poblados cercanos a las operaciones mineras. Según las cifras de la DGM, estimadas en función de la Declaración Anual Consolidada (DAC) del 2016, en dicho año el personal oriundo de la región constituyó el 49.5% del total, mientras que el personal de otras regiones fue el 50.5% restante.
Respecto a la empleabilidad del género femenino en el subsector minero, un total de 9,728 mujeres laboran directamente en este importante subsector de nuestra economía, representando el 5.7% del empleo minero, según datos de la DAC 2016.
Asimismo el subsector minero en el Perú ha producido indudables beneficios socioeconómicos en los últimos años, consolidándose como un sector de importancia para el crecimiento del país y caracterizándose por brindar salarios superiores al promedio del mercado. Debido a ello, numerosas comunidades colindantes a los proyectos mineros realizan negocios vinculados a dicha actividad.
Finalmente, algunas empresas mineras integran en su registro de proveedores a organizaciones locales de producción y oferta de servicios, puesto que reconocen la importancia y los beneficios de contratar a la población local. Siendo el caso más recurrente la solicitud de productores agrícolas debido a su capacidad de suministrar la dieta del personal de la empresa.
De manera similar, otros rubros de posible subcontratación productiva local son: materiales de construcción, confecciones y carpintería; y en el área de servicios: seguridad, transporte, reparación y mantenimiento vehicular, y hospedaje, entre otros.