En el marco del denominado “shock regulatorio 2”, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes Espejo, anunció una serie de medidas destinadas a acelerar el desarrollo de proyectos de inversión, especialmente en el sector minero, con énfasis en la simplificación de permisos ambientales.
Pérez Reyes detalló, durante el Día 1 Summit, que esta segunda fase del shock regulatorio buscará reducir trabas burocráticas innecesarias, sin comprometer la calidad ni el impacto ambiental de los proyectos. “Estamos agregando un grupo de medidas vinculadas a los permisos ambientales y culturales de muchos proyectos. No es que no se necesite, sí se necesitan; pero alguno de ellos no tienen mucho sentido”, declaró.
Criticó también la excesiva carga administrativa impuesta a ciertos proyectos que, a su juicio, no requieren pasar por la etapa de viabilidad. “Es más un requisito administrativo que nos hemos inventado para parar proyectos algunas veces, otras veces para evaluar la calidad de los mismos”, sostuvo.
En esa línea, el ministro adelantó que se trabaja una nueva norma que permitirá a los proyectos priorizados acceder a una vía distinta a la convencional. “Que tengan más fiscalización posterior que presentación de documentación ex ante”, explicó.
Afirmó que las empresas mineras ya son conscientes del alto costo reputacional que implica un mal desempeño ambiental: “Pierda cuidado de que la mina se va a preocupar que ese impacto ambiental o no ocurra o se mitigue de acuerdo a la norma”.
El objetivo de estas reformas, enfatizó, es poner el foco en aspectos realmente críticos como la ingeniería y los impactos ambientales, sin que la burocracia frene el avance de inversiones. “Tenemos que pensar que sea más ágil, que esté pensada a que el proyecto se desarrolle y para que se haga bien”, agregó.
Además, destacó el potencial del país, particularmente en regiones como Cajamarca, que, según subrayó, cuenta con “el mayor nivel de reserva de cobre del Perú”.