Autoridades y dirigentes advierten complicidad y falta de control frente al avance de mineros ilegales en tres provincias cajamarquinas.
La minería ilegal en Cajamarca se ha expandido en los últimos años y ya se concentra en tres provincias: La Encañada, Cachachi y Sorochuco. Según Sergio Sánchez Ibáñez, gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, mencionó a diario La República que “existe complicidad de las autoridades. El material que se usa es transportado por la frontera de las provincias (…) con total impunidad”. Datos de la SUNAT confirman que 694 solicitudes depuradas del Reinfo pertenecen a Cajamarca, lo que revela la magnitud del problema.
El funcionario advirtió que los mineros ilegales provenientes de Pataz, desplazados por operativos policiales, se han instalado en la región y ganan aceptación financiando festividades, obras menores y campeonatos deportivos. En paralelo, el dirigente de Rondas Urbanas, Fernando Chuquilín, alertó sobre un aumento de extorsiones en Cajabamba, Jaén y San Ignacio. “Estamos indignados por la falta de acción de las autoridades”, señaló.
Las rondas campesinas y urbanas han decidido organizarse con armas y herramientas de defensa para enfrentar a delincuentes vinculados a la minería ilegal.
¿Cuántas muertes causa la minería ilegal en Cajamarca?
Aunque no existe un registro oficial, ronderos y comuneros estiman más de cien fallecidos por accidentes en socavones o hechos violentos. Solo en Cajabamba se reportan cincuenta víctimas, mientras que en Sorochuco se confirmaron tres.
En abril pasado, dos jóvenes murieron por inhalar gases tóxicos en una bocamina informal de Araqueda, caso que aún carece de un informe oficial. La minería ilegal en Cajamarca evidencia así un alto costo humano y social, en medio de la ausencia de control estatal.