Se registra plazos de desarrollo minero muy por encima del promedio global, afectando la competitividad y frenando inversiones incluso en un contexto de precios récord de los metales.
Durante su ponencia en el Jueves Minero, Carlos Gallardo, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), presentó un estudio a solicitud del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, donde se sitúa al país, entre las jurisdicciones con mayor demora para poner en operación un proyecto minero.
¿Cuánto se demora en desarrollar un proyecto minero en Perú?
El análisis muestra que el tiempo promedio desde el inicio de la exploración sistemática hasta la primera producción alcanza los 40 años, y en el caso del cobre se eleva a 62 años. Gallardo explicó que estos plazos consideran únicamente exploración formal por empresas con concesiones, dejando fuera hallazgos históricos o indicios informales. “No hablamos de exploraciones casuales, sino de procesos técnicos sistemáticos”, precisó.
¿Por qué en Perú los proyectos demoran más que en el resto del mundo?
A partir de datos de Standard & Poor’s y Minex Consulting, el estudio indica que a nivel global el desarrollo de un proyecto minero ha pasado de 7 años hace dos décadas a casi 28 años en la actualidad. Sin embargo, en el Perú este plazo es sustancialmente mayor, incluso descontando periodos en los que las operaciones estuvieron bajo control estatal.
La mayor parte de las demoras se concentra en la fase inicial, desde la exploración hasta la factibilidad, que representa alrededor del 60% del tiempo total. Entre las principales causas destacan la tramitología asociada a permisos, la evaluación ambiental y la conflictividad social.
Costos más altos y menos minas en operación
El estudio revela que en las últimas dos décadas el costo promedio de exploración por proyecto se ha triplicado, pasando de US$ 64 millones a US$ 192 millones, debido a que los yacimientos se encuentran a mayor profundidad y con condiciones técnicas más complejas.
Además, la tasa de conversión de descubrimientos en operaciones ha caído drásticamente: hace 40 años, el 20% de los proyectos encontrados llegaba a producir; hoy, la proporción es de apenas el 3%.
Competitividad en descenso y proyectos paralizados
En el Índice Fraser, el Perú pasó de superar al 83% de las jurisdicciones mineras en 2018 a solo el 51% en 2024. Esta caída ha impedido que los altos precios de los metales impulsen nuevas inversiones, a diferencia de Chile, que sí ha reaccionado.
Actualmente, nueve de los 29 proyectos de cobre más grandes paralizados en el mundo están en Perú, lo que representa el 22% de la producción potencial global. Entre ellos se encuentran La Granja, Michiquillay y Conga.
Las propuestas del IPE para acortar plazos
El IPE recomienda simplificar y agilizar trámites mediante una ventanilla única efectiva, fortalecer instituciones clave como el SENACE y la ANA, y eliminar procesos redundantes.
En el plano social, plantea reforzar las relaciones comunitarias, vincular el canon minero al cierre de brechas y consolidar un catastro unificado para reducir disputas territoriales. También sugiere medidas para combatir la minería ilegal y evitar que la parálisis de proyectos fomente actividades ilícitas.
Gallardo advirtió que, si no se toman acciones inmediatas, el tiempo promedio para poner en marcha una mina en Perú podría superar los 55 años en la próxima década, comprometiendo la competitividad del país en el mercado global de metales.
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