La Compañía de Minas Buenaventura confirmó que el proyecto minero El Algarrobo, ubicado en Tambogrande, región Piura, comenzará su etapa operativa en el año 2036, convirtiéndose en una de las apuestas más ambiciosas de la empresa en el norte del país. La moderna mina subterránea extraerá cobre, zinc y plata, con una planta de procesamiento que tendrá una capacidad inicial de 5,000 toneladas por día (tpd), ampliable a 15,000 tpd según los resultados de los estudios de factibilidad en curso.
El anuncio fue realizado por Fredy Regalado, jefe de Relaciones Interinstitucionales y Gestión Social de Buenaventura, durante el Jueves Minero descentralizado organizado por la seccional Piura del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
El proyecto fue adjudicado a Buenaventura en diciembre de 2024 e incluye la instalación de una planta de procesamiento e infraestructura industrial a 13 kilómetros del centro poblado de Locuto, cumpliendo altos estándares internacionales de sostenibilidad y seguridad. La fase exploratoria, que va de 2028 a 2032, comprenderá estudios de impacto ambiental, prefactibilidad y factibilidad, mientras se avanza en la formalización de un acuerdo social con la comunidad local.
Eje hídrico y convivencia con la agricultura
Entre 2025 y 2031, se implementará un plan hídrico-productivo que contempla estudios hidrogeológicos, perforación de pozos, construcción de un reservorio de 30,000 m³ y proyectos agrícolas. Regalado subrayó que el agua será el eje articulador del proyecto y un componente clave para asegurar la coexistencia entre minería y agricultura.
“Tenemos el compromiso de que en principio haya más agua. La convivencia entre minería y agro sí es posible. Donde hay minería, actualmente hay 2, 3 o 10 veces más agricultura de la que encontramos cuando llegamos”, señaló el ejecutivo.
La construcción de El Algarrobo está proyectada para el periodo 2033-2035, abriendo paso a su operación formal en 2036, con una visión integral de desarrollo económico, social y ambiental para Tambogrande.