Sierra Metals aseguró que las condiciones de estos acuerdos estaban clara y legalmente estipuladas.
Sierra Metals rechazó categóricamente las acusaciones emitidas por Alpayana S.A.C. en su comunicado del 18 de julio de 2025, calificándolas como “declaraciones falsas e inflamatorias”. La empresa canadiense aclaró que Alpayana conocía plenamente los derechos contractuales por cambio de control otorgados a sus altos ejecutivos antes de concretar la adquisición, ya que fueron divulgados públicamente en enero de este año y compartidos nuevamente durante el proceso de diligencia confidencial en abril.
La compañía explicó que estos pagos son estándar en empresas públicas canadienses y fueron esenciales para retener a su equipo de alta dirección durante los más de siete meses que duró la oferta pública de adquisición hostil lanzada por Alpayana en diciembre de 2024. Sierra Metals aseguró que las condiciones de estos acuerdos estaban clara y legalmente estipuladas, y que no existía posibilidad de modificarlas unilateralmente, como exigió Alpayana en una carta enviada en abril.
Sierra Metals también cuestionó la estrategia utilizada por Alpayana, indicando que su insistencia en actuar de forma hostil, sin negociar con el Directorio, prolongó innecesariamente el proceso de adquisición, generando mayores costos e incertidumbre en la gestión operativa. A pesar de haber mejorado su oferta inicial de CAD $0.85 a CAD $1.15 por acción, Alpayana no participó en las conversaciones habituales que habrían permitido una transacción más fluida.
Además, la empresa defendió los acuerdos de separación aprobados con sus ejecutivos tras la revisión de mayo, argumentando que buscaban garantizar la continuidad operativa y proteger los derechos laborales de su personal clave ante el inminente cambio de control. Sierra Metals lamentó que Alpayana haya tergiversado estos acuerdos, omitiendo que también contemplan la renuncia por “causa justificada” como causal de activación.
Finalmente, la minera reafirmó su compromiso con la transparencia, el respeto a sus empleados y la ética corporativa. Señaló que las acciones recientes de Alpayana, a pocos días de concretar su control total de la compañía, solo han contribuido a generar conflictos innecesarios. El Directorio de Sierra Metals aseguró que continuará actuando en defensa de los intereses de la empresa y de sus trabajadores hasta el final de su mandato.