El gobierno peruano anunció que buscará promover una reunión de alto nivel con China y Brasil para discutir el desarrollo del Corredor Ferroviario Bioceánico Central, un ambicioso proyecto que conectaría el océano Atlántico con el Pacífico a través del megapuerto de Chancay.
La iniciativa fue abordada en una reciente reunión en Lima entre el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, el embajador de China en Perú, Song Yang, y el ministro de Transportes, César Sandoval, junto a funcionarios y empresarios chinos. Según informó el Ministerio de Economía, en el encuentro se acordó explorar el interés de Brasil como «socio clave en un megaproyecto que redefiniría la integración regional sudamericana».
El tren bioceánico —un viejo anhelo de Perú y China— permitiría reducir significativamente los tiempos de exportación de productos brasileños como la soja y la carne hacia Asia, que actualmente se envían por el Canal de Panamá o bordeando el Atlántico.
El punto de salida al Pacífico sería el megapuerto de Chancay, construido por la empresa china Cosco Shipping Ports, que inició operaciones a fines del año pasado. Esta infraestructura forma parte de la iniciativa china «La Franja y la Ruta», una estrategia global con la que Pekín ha ampliado su influencia política y económica en América Latina.
El proyecto ferroviario contempla unir la costa central peruana, en la región de Lima, con la ciudad de Pucallpa, ubicada en la Amazonía peruana a unos 100 kilómetros de la frontera con Brasil, y avanzar hacia localidades brasileñas como Cruzeiro do Sul y Vilhena.
“Estamos dispuestos a cofinanciar nuestra parte del tramo”, declaró el ministro Pérez Reyes, reafirmando el compromiso del Perú con el desarrollo del proyecto.
Fuente: REUTERS