Un reciente informe difundido por la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados de Chile (Acenor) confirma que los precios eléctricos para la gran industria chilena siguen al alza, alcanzando los US$121 por megavatio-hora (MWh) en 2024. En contraste, el costo en Perú se mantiene en US$69 por MWh, lo que representa una diferencia del 43% a favor de las operaciones industriales peruanas.
El “Barómetro de Precios y Costos del Sistema Eléctrico” advierte que los altos precios en Chile se deben a una acumulación de sobrecargos: generación, transmisión, subsidios cruzados a los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD) y mecanismos de estabilización de tarifas. Además, se proyecta que los precios no bajarán en el corto plazo, debido a que no se han corregido elementos estructurales del sistema.
Javier Bustos, director ejecutivo de Acenor, señaló que el panorama para los grandes consumidores en su país “no es alentador”, y remarcó que se requiere una profunda revisión del modelo de tarifas.
Perú, opción energética competitiva para el sector minero
Este contexto posiciona al Perú como una alternativa más atractiva para la inversión industrial y minera. Gracias a su matriz diversificada y costos eléctricos controlados, el país puede ofrecer condiciones más favorables para operaciones intensivas en energía, como las del sector extractivo.
Con un precio de US$69 por MWh, Perú se ubica entre los más competitivos de América Latina, por debajo de Chile, España (US$97) y Alemania (US$107), y muy cerca de Brasil (US$67).
En un entorno donde la eficiencia energética es clave para la rentabilidad y la sostenibilidad, el diferencial de costos representa una ventaja estratégica para atraer nuevos proyectos mineros y fortalecer los ya existentes en el país.