En el primer trimestre de 2025, el sector Electricidad, Gas y Agua creció 1,5 %, impulsado principalmente por el desempeño positivo del subsector electricidad y gas, que registró un incremento de 2,0 %, según el Indicador de la Producción Departamental publicado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este crecimiento se debió a la mayor generación de energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas, solares y eólicas, así como al aumento en la distribución de gas, motivado por la alta demanda del sector vehicular.
Por el contrario, el subsector agua presentó una contracción de -1,5 %, como resultado de la menor producción de agua potable por parte de empresas como EPS GRAU, SEDAPAR y SEDAPAL, entre otras.
A nivel regional, Arequipa fue la región con mayor crecimiento (16,6 %), gracias al incremento de generación eléctrica en las centrales hidráulicas Charcani III, Charcani V y La Joya. No obstante, en esta región se redujo la producción de agua potable por parte de SEDAPAR S.A.
En Ica, el crecimiento fue de 12,4 %, impulsado por la generación de energía eléctrica en las centrales eólicas Punta Lomitas y Marcona. Por su parte, Huánuco creció 10,4 % debido a la elevada producción en la central hidráulica Chaglla, así como por el aumento en la obtención de agua potable a cargo de SEDA Huánuco S.A.
Tacna mostró un incremento de 9,5 %, sustentado en la producción de las centrales Aricota I (hidráulica) y Tacna Solar (solar), y en el mayor abastecimiento de agua potable por parte de EPS Tacna S.A. En Lambayeque, el crecimiento fue de 7,7 %, debido a la generación de energía eléctrica en las centrales térmicas Recka y Generación Eten – Reserva Fría.
Sin embargo, también se reportaron retrocesos en varias regiones. Puno cayó -5,6 %, afectado por la menor generación eléctrica en las centrales hidráulicas Ángel y San Gabán II. También se registraron descensos en Pasco (-7,1 %), Cajamarca (-3,5 %), Apurímac (-1,3 %), Ucayali (-0,9 %), Huancavelica (-0,3 %) y Áncash (-0,1 %), debido principalmente a una baja en la producción eléctrica o en la obtención de agua potable.
El comportamiento mixto del sector revela una fuerte dependencia de la generación eléctrica para sostener el crecimiento, mientras que el abastecimiento de agua potable enfrenta desafíos en varias regiones del país.