El proyecto se encuentra a menos de 10 km de la mina de tierras raras Mountain Pass.
La administración Trump ha reforzado su respaldo al desarrollo del proyecto Colosseum de Dateline Resources en California, con el objetivo de reducir la dependencia estadounidense de minerales críticos extranjeros. Durante una entrevista en Fox News, el secretario del Interior, Doug Burgum, calificó la reapertura de la mina como un «paso fundamental» para fortalecer la cadena de suministro nacional de tierras raras (REE), subrayando su importancia estratégica para la seguridad y autonomía energética del país.
Dateline Resources, que cotiza en la Bolsa de Valores de Australia (ASX), ha estado reconfigurando la antigua mina de oro Colosseum, ubicada en la zona minera Walker Lane Trend, para convertirse en una fuente clave de tierras raras. La compañía destaca que el sitio podría entrar en producción antes que cualquier otro depósito conocido de REE en Estados Unidos, lo cual ha captado el interés del gobierno federal y de altos funcionarios del Departamento del Interior.
En una reunión reciente en Washington, el director ejecutivo de Dateline, Stephen Baghdadi, presentó al secretario Burgum y a miembros del Consejo Nacional de Dominio Energético una visión general de la geología del yacimiento y su potencial de desarrollo. Según informes de la compañía, también se discutieron vías para financiar el proyecto con recursos gubernamentales, reflejando un creciente apoyo político y económico.
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El proyecto Colosseum se encuentra a menos de 10 km de la mina de tierras raras Mountain Pass y actualmente alberga un recurso aurífero estimado en 27,1 millones de toneladas con una ley de 1,26 g/t, equivalente a 1,1 millones de onzas de oro. Un informe técnico reciente valoró el proyecto en 550 millones de dólares, con una tasa interna de retorno del 61 %, tomando como referencia un precio del oro de 2.900 USD por onza.
La planificación inicial para la perforación enfocada en tierras raras ya está en marcha. Dateline busca convertir Colosseum en una mina de doble propósito —oro y REE— que contribuya a la seguridad de suministro mineral de EE. UU. El renovado impulso federal se da en un contexto de tensiones geopolíticas y cadenas de suministro frágiles, con China aún dominando el procesamiento mundial de estos elementos críticos para tecnologías defensivas, energías renovables y electrónica avanzada.