El Departamento del Interior anunció tres ventas de arrendamientos competitivos este otoño, en el marco de la estrategia de la administración Trump para expandir la producción energética nacional y fortalecer la seguridad industrial.
Alabama: carbón metalúrgico clave para la industria del acero
En el condado de Tuscaloosa, Alabama, la Oficina de Administración de Tierras (BLM) subastará el 30 de septiembre dos terrenos de arrendamiento que abarcan unas 5.686 hectáreas bajo propiedad privada. Según estimaciones oficiales, las parcelas contienen aproximadamente 53 millones de toneladas de carbón metalúrgico recuperable, insumo fundamental para la fabricación de acero y designado como crítico bajo la Ley de Energía de 2020.
¿Qué proyectos avanzan en Utah y Montana?
En Utah, la BLM programó para el 1 de octubre la venta del terreno Little Eccles, en el condado de Emery. El área, de 48,5 hectáreas, posee un potencial de 1,29 millones de toneladas de carbón recuperable. El contrato fue solicitado por Canyon Fuel, operador de la mina Skyline, y las ofertas selladas se abrirán en Salt Lake City.
Por su parte, en Montana se pondrá en subasta el 6 de octubre una parcela de 510 hectáreas en el condado de Big Horn, con un estimado de 167,5 millones de toneladas de carbón recuperable. La solicitud fue presentada por Navajo Transitional Energy, operador de la mina Spring Creek, cuya vida útil podría extenderse hasta 2051 de aprobarse el contrato de arrendamiento.
Impacto económico y condiciones regulatorias
El secretario del Interior, Doug Burgum, destacó que “el carbón ha sido durante mucho tiempo la columna vertebral de la energía y la fuerza industrial de Estados Unidos. Con estas ventas estamos creando empleos bien remunerados, apoyando a las comunidades locales y asegurando los recursos que mantienen fuerte al país”.
Cada uno de los contratos permanece sujeto a revisión federal, que incluye análisis ambientales y periodos de comentarios públicos. Además, los postores deberán contar con los permisos estatales y federales correspondientes, así como con un plan de minería aprobado antes de iniciar operaciones.