El programa apunta a posicionar a Estados Unidos como un referente global en la producción, procesamiento y reutilización de minerales estratégicos, garantizando su disponibilidad para industrias de alto valor agregado y reduciendo riesgos geopolíticos.
El Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) anunció un plan de financiamiento cercano a los US$ 1,000 millones para acelerar el desarrollo de minerales y materiales críticos estratégicos, clave para industrias como baterías de vehículos eléctricos, semiconductores y tecnologías limpias. La iniciativa busca reducir la dependencia de proveedores extranjeros —principalmente China— y reforzar la seguridad nacional.
El secretario de Energía, Chris Wright, remarcó: “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha dependido de actores extranjeros para suministrar y procesar materiales críticos que son esenciales para la vida moderna y nuestra seguridad nacional”. Este plan se enmarca en la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump orientada a maximizar el desarrollo energético del país.
Inversión estratégica en minería, procesamiento y reciclaje
La Oficina de Cadenas de Suministro de Energía y Manufacturación (MESC) destinará hasta US$ 500 millones para expandir el procesamiento de minerales y materiales críticos, así como la fabricación y reciclaje de baterías en territorio estadounidense.
En paralelo, se asignarán US$ 135 millones para impulsar la cadena de suministro nacional de elementos de tierras raras, demostrando la viabilidad de técnicas para refinar y recuperar minerales desde relaves mineros, una oportunidad clave para la revalorización de pasivos ambientales.
¿Cómo se distribuirán los recursos en la cadena de valor minera?
La Oficina de Energía Fósil y Gestión del Carbono prevé invertir US$ 250 millones en plantas —incluidas instalaciones de carbón— con potencial para producir subproductos minerales derivados de procesos industriales. Asimismo, se destinarán US$ 50 millones para fortalecer procesos en la cadena de suministro de imanes de tierras raras, como el refinado y aleación de galio, germanio y carburo de silicio, insumos esenciales en semiconductores y tecnología de punta.
Autosuficiencia y liderazgo en minerales críticos
El programa apunta a posicionar a Estados Unidos como un referente global en la producción, procesamiento y reutilización de minerales estratégicos, garantizando su disponibilidad para industrias de alto valor agregado y reduciendo riesgos geopolíticos. Esta estrategia también abre la puerta a proyectos innovadores en el aprovechamiento de relaves y subproductos, mejorando la competitividad frente a mercados dominados por Asia.