El mercado de la energía espera que el levantamiento de algunas restricciones por el coronavirus en Shanghái impulse la demanda. China es el principal importador de crudo del mundo.
Agencia Reuters.- Los precios del petróleo subieron el viernes, debido a que la esperada prohibición de la Unión Europea sobre el crudo ruso y la relajación de las restricciones por COVID-19 en China contrarrestaron las preocupaciones por un freno del crecimiento económico que afectaría la demanda.
Los futuros del crudo Brent para entrega en julio subieron 51 centavos, o un 0,46%, a 112,55 dólares el barril, mientras que el petróleo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio subió 1,02 dólares, o 0,91%, a 113,23 dólares por barril.
El contrato WTI de más activo, para entrega en julio, subió un 0,7% a 110,66 dólares el barril.
Esto dejó la prima del contrato más activo del Brent sobre su par WTI de Estados Unidos en su menor nivel desde octubre de 2021. Una prima más estrecha significa que las empresas de energía tendrían menos probabilidades de comprar barriles estadounidenses para exportar.
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En la semana, el crudo WTI anotó su cuarta ganancia semanal consecutiva por primera vez desde mediados de febrero, mientras que el petróleo Brent marcó un alza semanal de 1% tras haber caído alrededor del 1% la semana pasada.
«Los riesgos siguen inclinados al alza… dada la reapertura de China y los continuos esfuerzos por un embargo petrolero ruso por parte de la UE», dijo Craig Erlam, analista senior de mercado de OANDA.
En China, la ciudad de Shanghái no indicó ningún cambio en el fin previsto del prolongado confinamiento para el 1 de junio, a pesar de que se anunciaron los primeros casos nuevos de COVID-19 fuera de las áreas en cuarentena en cinco días.
El mercado de la energía espera que el levantamiento de algunas restricciones por el coronavirus en Shanghái impulse la demanda. China es el principal importador de crudo del mundo.
En tanto, la UE espera llegar a un acuerdo sobre una propuesta de prohibición de las importaciones de crudo ruso que incluye excepciones para los estados miembros más dependientes del combustible de Moscú, como Hungría.
Las grandes empresas alemanas están redactando un plan para utilizar un sistema de subastas que ayude a racionar los suministros disponibles en caso de que Rusia corte el suministro de gas, aunque algunos temen que esto pueda castigar a las firmas más pequeñas.
