Las empresas contratistas desempeñan un rol fundamental en la industria minera, ya que aportan el conocimiento técnico, la experiencia y los recursos necesarios para desarrollar proyectos complejos bajo los más altos estándares de seguridad, calidad y sostenibilidad.
Desde el diseño y planificación de obras hasta la ejecución de infraestructuras críticas –como plantas de procesamiento, sistemas de transporte de mineral, obras civiles y electromecánicas–, estas empresas permiten a las compañías mineras enfocarse en su core business, delegando tareas especializadas en aliados estratégicos que garantizan eficiencia, cumplimiento normativo y control de costos.
Por ejemplo, estas empresas realizan los trabajos de movimiento de tierras para la ejecución de presas, PAD de lixiviación, habilitación de haul-roads, así como la propia construcción de la mina.
También las contratan para el trabajo de sostenimiento de taludes, la construcción y mantenimiento de accesos, trabajos de energía y otros sistemas de infraestructura, entre otros.
En cuanto a los desafíos que enfrentan los contratistas al ejecutar estos proyectos, se encuentran la geografía compleja, los retos logísticos, las condiciones climáticas extremas, la necesidad de cumplir estrictos estándares de seguridad y salud, y la escasez de mano de obra especializada en determinadas regiones.
Además de las condiciones geográficas, muchas zonas mineras se localizan en contextos remotos con limitado acceso. climas que afectan la productividad y los equipos y maquinarias.
Otro gran reto que enfrentan los contratistas mineros es el relacionamiento con las comunidades locales, para lo cual deben cumplir con los compromisos sociales acordados como generar empleo local.
TIPOS DE CONTRATOS
Los contratistas mineros suelen formalizar acuerdos públicos o privados con las empresas mineras titulares de la unidad, lo que les permite coordinar con anticipación los factores críticos del desarrollo de proyectos, como la disponibilidad de insumos, el abastecimiento de combustible, las condiciones logísticas, entre otros.
Bajo la modalidad de suma alzada, se establece un precio fijo por el trabajo a ejecutar, sin importar el costo real de ejecución que derive del contrato.
El contrato por precios unitarios considera los costos reales de ejecución de obra. El contratista, en este caso, asume el compromiso de realizar el proyecto de acuerdo a las especificaciones técnicas y normativas, recibiendo un pago de acuerdo a las unidades ejecutadas.