Agilizar la permisología, garantizar un marco legal estable, promover activamente al país y mantener un diálogo constructivo. Estas son las cuatro claves que debe priorizar el Perú si quiere seguir siendo un imán de inversiones mineras en un contexto regional cada vez más competitivo.
Como uno de los principales productores de oro y cobre a nivel mundial, el Perú se encuentra en una posición privilegiada para seguir atrayendo capitales. Sin embargo, el dinamismo de países vecinos como Argentina, donde el presidente Javier Milei ha lanzado una ofensiva para captar grandes inversiones, obliga a tomar acción.
“El Perú debe dar señales claras y contundentes a la comunidad inversora global para mantener y potenciar su atractivo como destino minero”, advirtió José Antonio La Rosa, director de Supera, quien integra la delegación peruana que participará en la convención minera Arminera 2025, del 20 al 22 de mayo en Buenos Aires.
En Argentina, el gobierno impulsa una cartera de proyectos mineros con inversiones inicialmente estimadas en US$ 5,300 millones y ha aprobado medidas para facilitar la llegada de capitales extranjeros por más de US$ 200 millones.
“La confianza de los inversionistas se construye sobre pilares de predictibilidad y estabilidad. Para asegurar un flujo constante de capitales hacia sus recursos, el Perú debe enfocarse en fortalecer estos atributos. Esto implica garantizar un marco legal robusto y consistente, procesos transparentes y eficientes para la aprobación de proyectos, y una comunicación fluida y proactiva con el sector privado”, destacó La Rosa.
Además de su riqueza geológica, el Perú debe destacar la solidez de sus instituciones y el compromiso con un desarrollo minero sostenible.
“El foco debe estar en ofrecer un entorno donde la inversión no solo sea segura, sino también rentable a largo plazo. Esto incluye promover una visión compartida entre el Estado, las comunidades y las empresas, generando un clima de colaboración que impulse el desarrollo del sector”, agregó.
Por eso, advierte el experto, resulta urgente:
- Agilizar la permisología: Reducir tiempos y simplificar trámites para explorar y desarrollar nuevos proyectos.
- Garantizar un marco legal estable: Evitar cambios abruptos que afecten la predictibilidad del entorno de inversión.
- Promover activamente al país: Participar en foros internacionales mostrando las ventajas competitivas del Perú.
- Fomentar un diálogo constructivo: Establecer puentes entre Estado, comunidades e inversionistas para resolver conflictos y generar consensos.
“Al tener en cuenta estas acciones, el Perú no solo se protegerá de la competencia regional, sino que reafirmará su posición como un actor indispensable en la producción global de minerales, atrayendo las inversiones necesarias para su crecimiento y desarrollo continuo”, puntualizó La Rosa.
En paralelo, el Ministerio de Energía y Minas evalúa modificaciones al reglamento que amplió el plazo para la formalización minera, como parte de los esfuerzos por fortalecer el sector desde todos los frentes.