El exministro advirtió que un menor crecimiento de China impactaría directamente en el Perú, mientras cuestiona la permisividad fiscal y pérdida de liderazgo técnico en el Ejecutivo.
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas, advirtió sobre los crecientes riesgos que enfrenta el Perú en el actual contexto económico internacional, caracterizado por la alta volatilidad financiera, las tensiones entre potencias y la desaceleración del comercio global. Durante una entrevista en el programa Cuentas Claras de Canal N, subrayó que la economía nacional está expuesta a impactos externos, especialmente por su alta dependencia de China como socio comercial: «Un punto de crecimiento menos en China afecta a nuestro país, sin duda», puntualizó.
Castilla se refirió también al deterioro de la confianza en la tregua comercial entre Estados Unidos y China, señalando que los incumplimientos y cambios de postura, especialmente desde Washington, están provocando ajustes en los mercados financieros, como el reciente retroceso bursátil en China. En ese escenario, advirtió que julio será un mes clave, debido al vencimiento de acuerdos arancelarios que podrían incluir repercusiones para Perú: «Pueden patear el tablero en cualquier momento», declaró.
Desde una mirada interna, el exministro cuestionó la falta de liderazgo técnico del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al señalar que la institución ha perdido su capacidad de contención ante decisiones populistas del Congreso. «Ya no tenemos un MEF que ponga contención (al Congreso)», lamentó, recordando que la última acción de inconstitucionalidad contra normas fiscales se remonta a la gestión de Waldo Mendoza. Para Castilla, este debilitamiento institucional representa una amenaza para la estabilidad fiscal y la percepción de riesgo país.
Al ser consultado sobre la actual gestión económica en comparación con el periodo de Pedro Castillo, Castilla sostuvo una postura crítica: «Los dos son igual de malos, es el mismo gobierno», enfatizó, señalando que mientras en el pasado hubo una salida masiva de capitales, ahora el riesgo radica en el uso irresponsable de las finanzas públicas. Este entorno, advierte, podría condicionar la sostenibilidad de proyectos estratégicos para sectores clave como la minería, energía e infraestructura, que dependen en gran medida de la estabilidad macroeconómica.