El pozo Floreña N18 podría aportar hasta 250 millones de barriles equivalentes de gas y crudo a Colombia. La zona concentra el 51% de la producción nacional de gas.
En una pequeña plataforma cerca de Yopal, Casanare, Ecopetrol ejecuta una de sus apuestas más ambiciosas para revertir la caída en la producción nacional de gas natural. Se trata del pozo Floreña N18, perforado desde junio de 2024 con una inversión estimada en US$ 85 millones. Este proyecto estratégico para Colombia busca encontrar hasta 250 millones de barriles equivalentes de hidrocarburos, entre gas y crudo, en una de las zonas geológicas más complejas del país: el piedemonte llanero.
La perforación avanza a ritmo lento por la dureza del terreno, solo 50 cm por hora, y requiere alcanzar una profundidad de 6.000 metros. “Nuestras esperanzas están en lo que nos puedan dar las nuevas exploraciones”, afirmó Francy Ramírez, gerente de producción de gas de Ecopetrol. La estatal petrolera redirigió su estrategia a esta región luego del declive sostenido en campos como Cusiana y Cupiagua, que pasaron de producir 400.000 barriles diarios a apenas 80.000.
Según Camilo Higuera, gerente de exploración continental, Floreña N18 tiene una probabilidad de éxito geológico del 37%. “No es un mal porcentaje porque es una exploración cercana a campos en operación”, explicó. El resultado de las pruebas de producción se conocerá en el primer trimestre de 2025. La tasa de éxito en esta región se ubica en torno al 40%, lo que justifica el alto nivel de inversión y riesgo asumido por la compañía.
Actualmente, el 51% del gas que se consume en Colombia proviene del piedemonte, convertido en el nuevo eje estratégico de producción nacional. Ecopetrol opera allí once proyectos exploratorios y espera que su portafolio permita compensar el agotamiento de otros frentes. “Como se trata de proyectos exploratorios, no todos van a ser exitosos, pero con el portafolio que tenemos la posibilidad de crecer es alta”, subrayó Higuera.