La Fiscalía Ambiental alerta sobre operaciones de minería ilegal en 11 regiones que ponen en riesgo zonas como Huascarán, Tambopata y las Líneas de Nazca.
La minería ilegal continúa expandiéndose en el país y ya amenaza directamente a 23 áreas naturales protegidas, según alertó la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental. Entre las zonas en mayor peligro se encuentran el Parque Nacional Huascarán, la Reserva Nacional Tambopata y la emblemática área de las Líneas de Nazca, donde existen más de 200 solicitudes de explotación minera, a pesar de la prohibición legal vigente.
El fiscal superior Frank Almanza señaló que la resistencia de algunas comunidades, la falta de presencia estatal y la captación económica por parte de mineros ilegales han dificultado los operativos de interdicción, especialmente en lugares como Huascarán. “Si no hay presencia del Estado, y más bien hay presencia de la minería informal o ilegal, que les da algunas facilidades, son captados por los mineros ilegales”, explicó.
Durante este año, más de 6 mil hectáreas de Amazonía han sido arrasadas por esta actividad, de acuerdo con Amazon Mining Watch. Solo en 2024 se han quintuplicado las interdicciones respecto al 2015, pasando de 133 a 602. En paralelo, se destruyeron 1,193 campamentos ilegales y se decomisaron 116 maquinarias pesadas y 984 embarcaciones, pero las autoridades reconocen que los operativos no bastan.
“La minería ilegal se ha vuelto muy atractiva por el precio del oro. Desde la Fiscalía nos hemos opuesto a que estos famosos Reinfos se sigan prolongando”, sostuvo Almanza, cuestionando el uso del Registro de Formalización como escudo para actividades ilegales. Además, denunció filtraciones dentro de las propias entidades del Estado, lo que debilita aún más los esfuerzos de fiscalización.