«Chile y Perú deben atraer más de US$ 100 mil millones para cerrar brecha minera hacia 2050», afirmó Rubén Arratia en MINPRO 2025

Rubén Arratia, Research Director, Base and Precious Metal REsearch Wood Mackenzie. (Foto: RUMBO MINERO)

Durante MINPRO 2025, el ingeniero Rubén Arratia advirtió que Chile, Perú y Argentina enfrentan una urgente necesidad de reformas estructurales y estabilidad para captar inversiones clave en minería.

En el marco de MINPRO 2025, el ingeniero y director de Wood Mackenzie, Rubén Arratia, presentó la ponencia “Chile, Peru and Argentina’s mining sector: Navigating new global trends”, donde resaltó los desafíos estratégicos que enfrenta la minería latinoamericana hacia 2050. Entre ellos, destacó el papel creciente de Asia y la transición energética como motores de una demanda incremental de cobre, frente a una oferta cada vez más escasa y con menores leyes de mineral, incluso en países como la República Democrática del Congo.

Arratia explicó que el gran reto es el déficit de suministro, estimado en 5 millones de toneladas anuales para 2034 y hasta 18 millones para 2050. En ese contexto, Chile y Perú deberán atraer más de US$ 101 mil millones en inversiones, de los US$ 360 mil millones necesarios a nivel global, si desean cerrar esta brecha. El ingeniero también destacó que los márgenes reales de la industria aún se mantienen sólidos, pero solo para el 75% más competitivo del mercado.

Asimismo, advirtió que una revolución desregulatoria en países como Argentina y Estados Unidos está redirigiendo más de US$ 50 mil millones en inversiones hacia destinos más ágiles y predecibles. Por ello, Perú y Chile enfrentan el desafío de reformar sus marcos institucionales, aligerar sus sistemas tributarios e impulsar la exploración para recuperar competitividad. En el caso chileno, se señaló la necesidad de reducir impuestos o regalías, mientras que Perú debería considerar un régimen tributario más inteligente, inspirado en el modelo chileno de los años 90.

Finalmente, Rubén Arratia advirtió que la estabilidad política y social será clave para atraer capitales. Mientras Chile debe mantener su reputación de país estable, Perú necesita mejorar drásticamente su institucionalidad y combatir la pobreza.