Con reservas estimadas en 3 TCF, el yacimiento de Candamo, en Puno, se perfila como una oportunidad clave para transformar la matriz energética del sur.
Puno podría convertirse en una de las nuevas regiones energéticas del país gracias al potencial del yacimiento de gas natural de Candamo, ubicado a 41 kilómetros de la carretera Interoceánica. Con reservas estimadas en 3 trillones de pies cúbicos (TCF), el proyecto busca impulsar el desarrollo energético del altiplano andino, apalancado por el trabajo conjunto entre el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el gobierno regional y la inversión privada. El ministro Jorge Montero destacó que Puno forma parte de la cuenca Madre de Dios, una de las más prometedoras en cuanto a potencial gasífero.
Uno de los primeros pasos para concretar este objetivo será la instalación de infraestructura en el centro poblado de Jayllihuaya, donde se proyecta construir una Planta Satélite de Regasificación de GNL, cinco kilómetros de redes de distribución y 1.000 conexiones domiciliarias en su primer año, según informó la viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas. Además, se promoverá la participación del sector privado bajo criterios de sostenibilidad, tecnología moderna y respeto a las comunidades locales.
Programas como Bonogas jugarán un rol clave en esta transición, al subsidiar el acceso al servicio en zonas vulnerables que aún dependen de combustibles contaminantes. El gobernador regional Richard Hancco resaltó que este tipo de iniciativas permiten cerrar brechas históricas y garantizar un desarrollo más equitativo en el sur andino. La articulación entre Estado, empresas y población será determinante para lograr una transición energética con impacto real.
A nivel nacional, la producción de hidrocarburos continúa generando ingresos clave para el desarrollo regional. Entre enero y abril de 2025, PeruPetro transfirió S/ 836 millones por concepto de canon y sobrecanon a seis regiones productoras, siendo Cusco la principal beneficiaria con S/ 568 millones. Desde 1993, el país ha recibido más de S/ 44.830 millones por esta vía, que deben invertirse bajo criterios de sostenibilidad en infraestructura, educación y salud, especialmente en zonas con menor acceso a servicios básicos.