Se advierte que para 2035, la mayoría de los 17 países que abastecen a la industria global de chips estarán en riesgo de sequías, lo que agravará aún más el panorama.
La firma de asesoría PricewaterhouseCoopers (PwC) lanzó una seria advertencia: el 32% de la producción mundial de semiconductores podría enfrentar interrupciones para 2035 debido al impacto del cambio climático en el suministro global de cobre. Esta cifra cuadruplica los niveles actuales de riesgo, lo que amenaza con generar nuevas crisis en sectores industriales clave como el automotriz, tecnológico y de defensa.
El informe, subraya que Chile, principal productor mundial de cobre, ya enfrenta limitaciones por escasez hídrica, lo que ralentiza sus niveles de producción. PwC advierte que para 2035, la mayoría de los 17 países que abastecen a la industria global de chips estarán en riesgo de sequías, lo que agravará aún más el panorama.
Durante la última crisis de escasez de semiconductores, provocada por la pandemia, se paralizaron fábricas y se detuvieron cadenas de producción en todo el mundo. «Le costó a la economía de EE.UU. un punto porcentual completo de crecimiento del PIB y a Alemania un 2,4%», recordó Glenn Burm, líder del estudio, citando cifras del Departamento de Comercio de EE.UU.
La advertencia no se limita a Sudamérica. PwC advierte que las operaciones mineras en países como China, Australia, Perú, Brasil, Estados Unidos, República Democrática del Congo, México, Zambia y Mongolia también están bajo amenaza, lo que significa que ninguna región clave para la producción de chips está a salvo.
Actualmente, el cobre es insustituible en la fabricación de chips, ya que permite conducir electricidad a través de miles de millones de cables diminutos en cada circuito. Aunque se investigan alternativas, no hay materiales que ofrezcan el mismo equilibrio entre costo y rendimiento.
El informe también proyecta que, sin importar la velocidad con la que se reduzcan las emisiones de carbono, cerca de la mitad del suministro de cobre de cada país estará en riesgo para 2050. En el caso de Chile, PwC estima que el 25% de su producción actual ya está en riesgo, cifra que subirá al 75% en 2035 y podría alcanzar hasta el 100% en 2050.
Chile y Perú han adoptado estrategias para mitigar el impacto, como mejorar la eficiencia hídrica y construir plantas desalinizadoras. PwC reconoce estos esfuerzos como ejemplares, pero advierte que podrían no ser replicables en países sin acceso al mar.
El informe concluye con un llamado urgente: si la industria quiere evitar una nueva crisis global, debe invertir en innovación de materiales y asegurar el acceso sostenible al agua en las zonas mineras más vulnerables.