Las obras contempladas en el adelanto de inversiones permitirán ampliar en 22 % la capacidad de almacenamiento de minerales.
El Terminal Portuario de Matarani, ubicado en la región Arequipa, se prepara para una ambiciosa ampliación que demandará una inversión anticipada de US$ 700 millones, en el marco de una adenda al contrato de concesión actualmente en gestión. La operación, liderada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y con el soporte técnico de PROINVERSIÓN, contempla también un aporte adicional al Estado de US$ 356 millones.
IMPORTANCIA PARA LA MINERÍA
La expansión de Matarani reviste una importancia estratégica para el sector minero, ya que el puerto actúa como principal punto de salida para la producción de algunos de los proyectos más relevantes del país, como Las Bambas, Cerro Verde, Antapaccay, Marcobre y Constancia. Asimismo, será clave para la futura operación de Zafranal y Tía María. De acuerdo con datos de PROINVERSIÓN, esta infraestructura portuaria ha permitido movilizar el 5 % del Producto Bruto Interno (PBI) nacional a través de los proyectos mineros que exportan por esta vía. Su fortalecimiento permitirá viabilizar hasta US$ 11,000 millones en inversiones en la Macro Región Sur, consolidando su papel como motor de desarrollo regional.
Las obras contempladas en el adelanto de inversiones permitirán ampliar en 22 % la capacidad de almacenamiento de minerales, en 25 % la capacidad de muelles y en 50 % la atención de carga. Uno de los componentes centrales será la construcción de un nuevo almacén de minerales con capacidad para 40,000 toneladas métricas (TM), lo que permitirá una mayor eficiencia en el manejo de volúmenes crecientes de exportación.
Además, se incluye un nuevo amarradero multipropósito con rompeolas para buques de hasta 60,000 DWT (tonelaje de peso muerto), un patio de contenedores de 4.6 hectáreas con conexiones eléctricas, y la modernización del muelle ABC, que incrementará su profundidad y mejorará su infraestructura. Durante la fase de construcción se prevé la generación de 1,800 empleos directos, dinamizando la economía local y regional.
Según PROINVERSIÓN, la adenda representa la mejor alternativa técnica, económica y jurídica para ejecutar inversiones clave en el corto plazo sin afectar las finanzas públicas. La propuesta busca extender el contrato de concesión por 30 años más, bajo un modelo autosostenible que no requiere financiamiento público, y consolidar al puerto como un hub logístico estratégico en el sur del país. La concesión está a cargo de TISUR, del Grupo Tramarsa, cuyos accionistas son el Grupo Romero y el fondo Global Infrastructure Partners.