La sobrerregulación, un freno al desarrollo económico y el golpe más evidente para la minería formal
¿Si se tratara de resumir en una frase el momento por el que está pasando económicamente el país, cuál sería?
Que el país está creciendo a menor ritmo del que podría hacerlo. Y añadiría que, definitivamente, son los problemas políticos los que nos están pasando la factura. En ese ámbito, las marchas y contramarchas que provocan, frena el crecimiento y golpea las expectativas. Por ejemplo, los meses que estuve en el MEF, vi que las expectativas empresariales respecto a la economía venían subiendo de manera importante y había mucho optimismo basado en los mensajes y las líneas de acción que fuimos tomando de cara al futuro del país. Y esa señal es buena porque aporta crecimiento a la larga. Sin embargo, acabo de mirar la última encuesta del BCR sobre esa variable y nuevamente la curva ha caído un poco, con preocupaciones por diversos temas, sobre todo el fiscal.
La elevación de la meta de déficit fiscal y los cambios en la distribución de los recursos del IGV para aumentar los presupuestos municipales, no han sido buenas señales. El tema del déficit no es un secreto, es un indicador que hemos venido incumpliendo durante dos años seguidos. Pero tampoco es que tengamos un déficit que espante en el mundo: Porque si nos comparamos con las principales economías quizás nuestro déficit todavía es bastante manejable. El problema es que, siendo una economía pequeña y teniendo tantas brechas, sí es necesario tener el tema fiscal bajo control para avanzar de manera ordenada en el cierre de los problemas estructurales que tenemos.
Igual, aunque el ministro Pérez Reyes ha anunciado que se va a elevar un poco la meta de la regla fiscal, hay que ver cómo se maneja esa variable y lo que pase en el segundo semestre. Porque entiendo que también se están profundizando los esfuerzos para que los ingresos tributarios aumenten, mediante un trabajo intenso de la Sunat con esa finalidad, lo que podría contribuir a que finalmente terminemos cerca del 2.2%. Pero, repito, eso va a depender de las decisiones de gestión que se tomen en estas semanas y cómo se presenta el ciclo en general.
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Lo que se señala es que no debemos perder el mayor activo de la gestión económica del país en los últimos 30 años, que precisamente ha sido el estricto cumplimiento de esa regla.
De acuerdo. La única forma de avanzar en la ruta del crecimiento y desarrollo económico, es que estos sean acompañados por un manejo fiscal prudente, para que la economía marche con solidez. Y la nuestra la tiene. De hecho, en general, los indicadores y la solidez macroeconómica que tenemos en el país son bien valorados en todo el mundo. De ahí que seguimos viendo a
inversionistas extranjeros interesados en las muchas oportunidades que existen en el Perú. El problema es que, por nuestras recurrentes crisis políticas internas, nosotros no logramos verlas; pero desde afuera nos ven un poco distinto.
Hay mucho por destrabar y por desregular para que la economía realmente pueda acelerar este crecimiento e irse de tasas del 3% que ha registrado el 2024 y que este año también estará por encima de eso, a tasas del 5% o más. Pero para eso hay que gestionar bien en el corto o mediano plazo, y adoptar decisiones en ese sentido.
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