Bank of America (BofA) advirtió que el auge de la minería ilegal de oro en Perú está generando riesgos macroeconómicos similares a los de la llamada “enfermedad holandesa”.
El banco estimó, según un informe de Bloomberg, que las exportaciones informales de oro alcanzarán los US$ 12.000 millones en 2025, lo que equivale aproximadamente al 4% del PBI, un ingreso que impulsa el crecimiento en el corto plazo pero que, en el mediano y largo plazo, puede provocar serias distorsiones económicas.
¿De qué se trata la enfermedad holandesa en Perú?
La enfermedad holandesa es un fenómeno económico que ocurre cuando un país recibe grandes ingresos por la exportación de recursos naturales, lo que provoca la apreciación de su moneda local. Esta apreciación encarece las exportaciones de otros sectores, como la industria o la agricultura, reduciendo su competitividad frente a productos extranjeros más baratos. Como consecuencia, la economía se concentra en el recurso que genera divisas y se debilita la diversificación productiva, aumentando la dependencia de un solo sector y la vulnerabilidad ante la caída de los precios internacionales.
Así, se señala que la economía peruana creció 3,4% en el primer semestre de 2025, superando su tasa potencial de 3%, gracias a términos de intercambio favorables, políticas expansivas y aumento de los salarios reales. Sin embargo, el dinamismo también se explica por la minería ilegal, que desde 2019 cuadruplicó sus exportaciones hasta situarlas al mismo nivel de las legales, lo que está generando un ingreso extraordinario que se destina principalmente al consumo de bienes y servicios no transables, sin mejoras en productividad.
Según BofA, los flujos de dólares de esta actividad están presionando el tipo de cambio y generando una sobrevaluación del sol cercana al 8%, mientras que los precios internos se ubican alrededor de un 10% por encima de lo esperado según el ingreso per cápita. A la vez, los salarios en el ámbito informal crecen más rápido que en el sector formal: en julio, el ingreso promedio en Lima aumentó 10,7% interanual nominal, frente al 3,2% nominal en el mercado formal.
El banco alertó además que la minería ilegal no solo genera distorsiones macroeconómicas, sino que también agrava la inseguridad y la debilidad institucional al estar vinculada con violencia, corrupción, contaminación y trata de personas. En conjunto, estos factores amenazan la productividad y el crecimiento potencial de la economía peruana, que corre el riesgo de entrar en un ciclo de enfermedad holandesa.
Un ejemplo clásico de este fenómeno ocurrió en los Países Bajos durante la década de 1960, cuando el descubrimiento de gas natural en el Mar del Norte llevó a una fuerte entrada de divisas, apreciación de la moneda y pérdida de competitividad industrial. Casos similares se observaron en países petroleros como Venezuela y Nigeria, donde los ingresos extraordinarios por hidrocarburos generaron expansión del consumo, inflación y debilitamiento de otros sectores productivos, con consecuencias negativas para su desarrollo económico de largo plazo.
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