El Puerto de Matarani, en Arequipa, afronta un escenario de alta ocupación operativa y busca asegurar su expansión para evitar un futuro colapso logístico. Terminal Internacional del Sur (Tisur), operador desde 1999, ha solicitado extender su concesión por 30 años más, basándose en un estudio elaborado en 2020 que advertía un aumento sostenido de la carga y la necesidad urgente de inversiones. Hoy, las tasas de ocupación superan el 65%, con tiempos de espera que rondan las 48 horas.
Cabe recordar que este importante puerto es uno de los principales puntos de embarque para las operaciones de las mineras Cerro Verde, Antapaccay y Las Bambas. A ellas se incorporarían otros proyectos como Zafranal, Tía María y San Gabriel.
Desde el inicio de la concesión, el puerto sextuplicó su capacidad de carga, pasando de 1.3 millones a 8.2 millones de toneladas anuales, y su extensión territorial aumentó de 17 a más de 50 hectáreas. Para responder a esta evolución, Tisur ha invertido cerca de US$ 300 millones. Ahora, su propuesta contempla una inversión adicional de US$ 600 millones, que incluye la construcción de un nuevo muelle, almacenes de minerales, equipos modernos y la actualización de infraestructura existente.
El gerente general de Tisur, Mauricio Núñez del Prado, subrayó que la aprobación de esta extensión permitirá anticipar obras clave y aliviar la congestión estimada para los últimos años del actual contrato. De no iniciar intervenciones pronto, el puerto se vería limitado justo cuando proyectos como Zafranal o Tía María empiecen a operar. Matarani es clave para el despacho de minerales, así como para la importación de fertilizantes y cereales destinados a la agroindustria del sur peruano.
Actualmente, el plan de ampliación cuenta con validación técnica de la Autoridad Portuaria Nacional, que actualizó el plan maestro portuario con proyecciones similares a las de Tisur. La firma espera firmar la adenda de extensión entre finales de junio e inicios de julio. De concretarse, comenzarán de inmediato las obras, con el objetivo de reducir la ocupación a menos del 50% y asegurar una descarga eficiente para el comercio exterior del sur.