El consorcio VMOS, liderado por YPF y otras siete empresas, obtuvo el mayor financiamiento privado en infraestructura de Argentina para construir el Oleoducto Vaca Muerta Sur, que incrementará la capacidad exportadora de petróleo a 550.000 barriles diarios hacia 2027.
Ocho petroleras, entre ellas YPF, Pan American Energy, Shell y Chevron, formalizaron un préstamo sindicado por USD 2.000 millones con 14 bancos internacionales para financiar la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS). La operación representa el mayor crédito comercial para infraestructura en la historia argentina y reabre el acceso al mercado internacional de financiamiento de proyectos tras años de restricciones.
El ducto, considerado la obra de infraestructura privada más relevante en décadas, permitirá evacuar crudo desde el núcleo de Vaca Muerta hacia una terminal de exportación en Punta Colorada (Río Negro), con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios en 2026 y un objetivo de 550.000 barriles en 2027. El sistema incluirá plantas compresoras, una terminal marítima y una playa de tanques para carga de buques.
La construcción está en curso y busca destrabar el cuello de botella logístico que limita el crecimiento de la producción no convencional. Para cubrir el 70% del capital requerido, el préstamo tendrá una tasa SOFR +5,5% a cinco años; el 30% restante será aportado por los socios de VMOS, que incluye también a Pluspetrol, Vista, Tecpetrol, Pampa Energía y Gas y Petróleo del Neuquén.
“El megaproyecto es clave para consolidar la posición de Argentina como exportador de energía en el mercado global”, destacaron desde el consorcio. Su impacto va más allá del ámbito energético: generará empleo en la Patagonia, fortalecerá la balanza comercial y podría dinamizar la llegada de nueva inversión en un contexto macroeconómico aún desafiante.