Los ingresos de las operaciones mineras de la provincia cayeron a 13.900 millones de dólares canadienses en 2024, debido a una baja en los precios del carbón metalúrgico.
Según la firma de contabilidad global PricewaterhouseCoopers (PwC), la industria minera de Columbia Británica está entrando en una etapa crucial rica en oportunidades para minerales críticos y oro, pero aún se ve afectada por la lentitud de los permisos y una incertidumbre generalizada.
Los ingresos de las operaciones mineras de Columbia Británica cayeron a 13.900 millones de dólares canadienses en 2024, frente a los 15.800 millones de dólares canadienses de 2023, debido principalmente a la caída de los precios del carbón metalúrgico, según PwC en su 57.º informe anual sobre minas de Columbia Británica , publicado este mes.
Carbón
El carbón sigue siendo la principal fuente de ingresos mineros de la provincia, con un 52 %, y el 95 % de ese carbón se destina a la fabricación de acero. Sin embargo, la volatilidad continúa representando un desafío para el sector minero.
“El carbón metalúrgico es un producto clave para la Columbia Británica, con operaciones mineras activas tanto en el sureste como en el noreste de la provincia”, declaró Mark Patterson, director de minería de PwC en Columbia Británica.
Además, señaló que, “los precios están sujetos a dos factores clave: la consistencia del suministro de carbón de Canadá y otras fuentes globales… [y] la demanda de las acerías, que depende en gran medida de la actividad económica general”.
Columbia Británica, la segunda jurisdicción minera más grande de Canadá en términos de inversión en exploración y un productor líder de cobre, oro y carbón metalúrgico, se encuentra en condiciones de beneficiarse del nacionalismo de los recursos, impulsado por los esfuerzos para eliminar los aranceles estadounidenses y el dominio de China sobre minerales cruciales.
Sin embargo, a pesar de albergar a muchas de las principales compañías mineras de Canadá y a empresas junior que cotizan en la Bolsa de Toronto (TSX), persisten miles de millones de dólares en inversiones debido a los retrasos en la concesión de permisos en Columbia Británica, la incertidumbre política y la cambiante demanda mundial.