En 2024, la mediana minería produjo cerca de 215 mil toneladas de cobre fino, aportando entre el 4 % y el 5 % de la producción nacional total.
Para este 2025, Chile prevé un repunte de la mediana minería que podría lograr una producción de cobre entre 230 mil y 235 mil toneladas. En 2024, la mediana minería produjo cerca de 215 mil toneladas de cobre fino, aportando entre el 4 % y el 5 % de la producción nacional total.
Al respecto, el analista senior del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Cristián Cifuentes, declaró para el medio chileno Portal Minero: “Este incremento se debe a la reactivación de algunas operaciones, como la esperada reapertura de Altos de Punitaqui, además de la recuperación de Tres Valles y el crecimiento marginal en yacimientos como Carola y Las Cenizas”,
«La mediana minería tiene una relación más directa con el territorio que la gran minería. Su encadenamiento con proveedores locales, universidades regionales y comunidades es mucho más cercana. La gente incluso se siente que es parte del proyecto y ve a la empresa como un vecino más. Creo que es una es una buena manera de hacer minería, más humana, y es la que debería existir de aquí en adelante», añadió.
Desafíos
Uno de los retos para la mediana minería chilena está vinculado a los permisos. Para el especialista de Cesco, la normativa chilena está diseñada para grandes proyectos y no considera la particularidad de la mediana minería.
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“No puede ser que un proyecto de mediana minería presente cada cinco años un nuevo Estudio de Impacto Ambiental o solicite un nuevo permiso. Eso es inviable”, cuestionó.
Otro desafió evidenciado por Cifuentes es la dificultar de retener talento. Señaló que muchos técnicos y profesionales se forman en estas empresas, pero luego emigran a la gran minería, atraídos por mejores sueldos y beneficios.
Asimismo, indicó que muchas operaciones medianas no tienen espacio para modernizarse e innovar. Y a esto se suma un desconocimiento generalizado del tamaño y diversidad de la industria, que dificulta la implementación de políticas de fomento adecuadas, especialmente para los actores de menor envergadura.
“Existe una percepción errónea de que los medianos mineros, al ser empresas privadas, pueden desarrollarse solos. Sin embargo, su escala los hace menos atractivos para inversionistas y el mercado financiero. Tienen un limitado acceso a mercados de capital y sus activos a menudo no cumplen por lo general con los requisitos de calificación de los bancos comerciales. Por eso, la mediana minería presenta acceso limitado al financiamiento de sus proyectos”, detalla el analista senior de Cesco.
Respecto a las sinergias que puedan beneficiar a la mediana minería, Cifuentes enfatizó en la necesidad de una mayor colaboración con entidades como Corporación de Fomento de la Producción (Corfo)para generar créditos blandos que impulsen la exploración avanzada y el desarrollo, adaptándose a los tiempos y montos de inversión específicos de la industria minera.