Un estudio de la Universidad de Curtin reveló que carbonatitas ricas en niobio, formadas hace más de 800 millones de años durante la ruptura del supercontinente Rodinia, podrían convertirse en uno de los depósitos más prometedores del mundo para este metal crítico.
Investigadores del Grupo de Escalas de Tiempo de Sistemas Minerales del Instituto Frontier de Soluciones Geocientíficas de Curtin, en colaboración con la Universidad de Göttingen, identificaron en la provincia de Aileron (Australia central) carbonatitas que contienen concentraciones significativas de niobio. Este metal es considerado estratégico para la producción de aceros de alta resistencia, así como para el desarrollo de vehículos eléctricos, baterías avanzadas y superconductores.
El autor principal del estudio, Maximilian Dröllner, explicó que “estas carbonatitas no se parecen a nada conocido previamente en la región y contienen importantes concentraciones de niobio, un recurso clave para la transición energética”.
¿Cómo se originó el depósito?
El análisis de isótopos múltiples en núcleos de perforación determinó que las carbonatitas se emplazaron entre 830 y 820 millones de años atrás, cuando la ruptura tectónica del supercontinente Rodinia generó condiciones para que magmas carbonatados ascendieran desde el manto a la corteza, a través de fallas preexistentes.
“Este entorno tectónico permitió el transporte de fluidos magmáticos ricos en metales hacia la superficie, generando un depósito de gran interés para la industria minera”, detalló Dröllner.
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Una ventana para la exploración de metales críticos
El coautor Chris Kirkland destacó que el uso de técnicas avanzadas de geocronología e isótopos permitió reconstruir más de 500 millones de años de historia geológica, diferenciando los eventos magmáticos originales de posteriores modificaciones en las rocas.
Las carbonatitas son rocas ígneas poco comunes que en distintos puntos del mundo concentran niobio y tierras raras, esenciales para las cadenas de suministro de energía limpia. El hallazgo en Australia central refuerza la relevancia de la región como nuevo polo de exploración de metales críticos.
Implicancias para la transición energética
El descubrimiento tiene un alto valor estratégico: el niobio es considerado un mineral crítico por su aplicación en la fabricación de aceros más ligeros y resistentes, infraestructura energética, electromovilidad y nuevas tecnologías de almacenamiento eléctrico.
Según Curtin, los resultados abren oportunidades para orientar futuros programas de exploración minera en busca de depósitos similares, en un contexto donde la demanda global de metales críticos crece de manera acelerada.