Para llegar al complejo arqueológico de Huchuy Qosqo (Cusco pequeño), construido por orden del Inca Wiracocha, ubicado en Calca (Cusco), se demora alrededor de una hora en vehículo, en una ruta sinuosa, con los riesgos que implica, por lo que es escasamente visitado por turistas nacionales o extranjeros.
Ante ello las autoridades locales de Calca promovieron -desde el 2014- la llegada de un teleférico; así se concretó el ingreso del Consorcio Teleférico Huchuy Qosqo, conformado por la trasnacional suizo-austriaca Doppelmayr – Garaventa y la empresa Etelmar Perú, de Portugal.
Dicho consorcio tiene en cartera una inversión de US$ 31 millones para la construcción del teleférico, que permitiría el traslado en tres minutos al complejo de Huchuy Qosqo, a través del cual se estima recibir alrededor de 500 mil visitantes al año, según señala el alcalde de la provincia de Calca, Adriel Carrillo.
EFC desarrolla soluciones integrales a medida para atender las necesidades de la gestión de compras de sus clientes. Consolida la compra e importación de suministros industriales diversos, generando ahorros y eficiencias.
Los 49 años de crecimiento sostenido de EFC son fruto de la adaptación constante a las necesidades del mercado y de sus clientes. EFC maneja un maestro de más de 100,000 códigos, lo cual le permite tener una visión macro del mercado industrial y facilidades para desarrollar alianzas con fábricas de primer nivel.
EFC con el respaldo de las marcas de primer nivel internacional que distribuye, está presente en PERUMIN del 16 al 20 de septiembre, en los stands 1128 y 1129, ubicados en el pabellón E. Se muestra en exhibición sus productos en las líneas de seguridad industrial y herramientas, donde destacan marcas como Timberland PRO, Lakeland, Showa, Honeywell, Moldex, Master Lock, Fluke y Pelican. Además, presentan su novedosa y práctica plataforma virtual de compras (www.shop.efc.com.pe).
En base a eficiencia, flexibilidad y confianza, EFC se ha convertido en socio estratégico de las principales empresas y proyectos del Perú, en especial en los sectores minero, construcción, energía, petróleo y gas.
El Consorcio Camisea informa que durante los días 5 al 7 de octubre próximo realizará una parada parcial programada de la Planta de Gas de Malvinas.
Dicha parada se ha programado para llevar a cabo tareas de acondicionamiento y mantenimiento preventivo en las instalaciones de la planta, las cuales son indispensables para seguir cumpliendo con los estándares de seguridad y garantizar la continuidad de las operaciones.
Debido a esto, el volumen de gas disponible para el mercado interno será de 520 MMSCFD para el día 5 de octubre. Los volúmenes disponibles para los días 6 y 7 de octubre serán de 400MMSCFD y de 480MMSCFD, respectivamente, conforme fuera oportunamente comunicado por la empresa Transportadora de Gas del Perú.
Esta actividad ha sido informada a las autoridades competentes del sector: Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), así como al Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), para garantizar la menor afectación a los consumidores, conforme lo establece la normativa pertinente.
El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) tiene actualmente bajo análisis 115 expedientes, de los cuales el 22 por ciento corresponde al sector minero. Su presidente, Alberto Barandiarán, asegura que el organismo ha redoblado sus esfuerzos para elevar la calidad de los estudios ambientales y la construcción de la confianza en esta herramienta por los grupos de interés y la población.
Al asumir la presidencia, en el mes de abril, ¿cómo encontró a esta entidad?
Quiero empezar señalando que he encontrado un Senace sólido, con capacidad técnica, ordenado en su gestión y con un grupo humano muy comprometido. Para ser una entidad joven, ha avanzado mucho y es considerado ya un ejemplo en temas como transparencia, al contar con herramientas que facilitan el acceso a la información sobre los procesos de evaluación a cualquier interesado, y la lucha contra la corrupción, respecto de la cual se ha obtenido la certificación internacional ISO 37001 para su sistema de gestión antisoborno.
¿A cuánto asciende la cantidad de proyectos mineros que vienen evaluando?
Actualmente, el Senace tiene en evaluación 10 Estudios de Impacto Ambiental Detallados (EIA) y Modificaciones de EIA (MEIA) de proyectos mineros, que representan una inversión de US$1,366 millones. Entre los principales están la MEIA de Antapaccay (US$590 millones), la MEIA de Cerro Corona (US$200 millones), la MEIA Shouxin (US$140 millones), la MEIA de Louis Dreyfus (US$177 millones) y la MEIA de Argentum (US$111 millones). Además, tenemos otros 8 EIA y MEIA de otros subsectores para un total de 18 proyectos en evaluación.
¿Qué tiempo toma aproximadamente la evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental?
Los proyectos mineros aprobados han sido evaluados por Senace en aproximadamente 147 días hábiles en promedio. Dentro de este plazo, no se computan los tiempos suspendidos en los que el titular del proyecto levanta las observaciones, incluyendo las ampliaciones de plazo que solicitan en algunos casos.
Estamos trabajando con mucho ímpetu en fortalecer el modelo de gestión ambiental que representa el Senace, no solo en términos de cumplimiento de plazos, sino también para elevar la calidad de los estudios ambientales y en la construcción de confianza en esta herramienta por los grupos de interés y la población.
Para lo primero estamos avanzando, en coordinación con el Ministerio del Ambiente (MINAM), en el Procedimiento Único de Certificación Ambiental con el que ganaremos en predictibilidad y rigurosidad técnica. Para lo segundo, vamos a priorizar el enfoque intercultural en el proceso de participación ciudadana a nuestro cargo.
¿Actualmente cuál es el número de estudios que vienen evaluando, y a qué sectores corresponde?
Actualmente el Senace tiene en evaluación 115 expedientes: 37 de transportes (32%), 25 de minería (22%), 15 de agricultura (13%), 15 de electricidad (13%), 13 de hidrocarburos (11%) y 10 de salud (9%).
Como se puede apreciar, a la fecha tenemos 4 sectores transferidos, además de otros 4 en proceso de transferencia (Industria, Pesca, Vivienda y Construcción, y Saneamiento) y otros 4 pendientes de iniciar las coordinaciones (Salud, Turismo, Comunicaciones y Defensa).
El Senace ha avanzado, pero tenemos el desafío de asegurar la sostenibilidad financiera de la entidad. La transferencia de funciones debe estar acompañada de una dotación de recursos, no solo financieros sino también humanos, de equipos y tecnología, entre otros. Estamos trabajando, de la mano con el Ministerio del Ambiente, en este asunto que es de alta prioridad y que fue resaltado por la OCDE en su diagnóstico del sector ambiental en el 2016.
¿Qué tan complejo resulta obtener la aprobación de un estudio de impacto ambiental?
Un estudio ambiental es evaluado de manera rigurosa por parte de un equipo técnico y multidisciplinario que involucra aproximadamente 1,500 horas-hombre de análisis de gabinete y trabajo de campo, en el que se revisa el cumplimiento de los requisitos legales y los términos de referencia aprobados. También incluye el cumplimiento de los mecanismos de participación ciudadana aprobados por la autoridad, que es fundamental para generar confianza en el proceso de certificación ambiental.
Como se sabe, hoy tenemos reglas distintas en cada sector, por eso el Procedimiento Único de Certificación Ambiental es relevante. La idea es tener un solo procedimiento, una sola norma, que establezca cómo hacer las cosas. La propuesta está avanzada y en las próximas semanas, en coordinación con el MINAM, como ente rector, iniciaremos la socialización del proyecto para recibir aportes de todos los interesados. No queremos enciclopedias, sino instrumentos de prevención sólidos que nos aseguren proyectos sostenibles en los que todos los peruanos podamos confiar.
De acuerdo con su experiencia ¿Qué porcentaje de EIA se aprueban a la primera?
Desde el 2016, el Senace ha aprobado 34 EIA y MEIA, de los cuales 18 son de proyectos mineros. El 90% de los proyectos se aprobaron en primera instancia; en solo dos casos (Pachapaqui y Yauricocha) fueron aprobados mediante recurso de reconsideración.
Específicamente ¿cuáles son observaciones más comunes que ustedes realizan en los estudios?
Durante la evaluación de los instrumentos de gestión ambiental se hace observaciones de fondo (80%) y de forma (20%). Es difícil generalizar respecto de cuáles son las más comunes porque cada proyecto tiene sus particularidades; sin embargo, podemos comentar algunas tales como:
-Carencia de información para demostrar la titularidad de las concesiones.
-En la descripción del proyecto se presenta información que no está diseñada a nivel de factibilidad.
-Carencia de sustento sobre los valores calculados para cada atributo de la evaluación de impactos.
-Falta de evidencias de la ejecución del Plan de Participación Ciudadana.
-En temas de forma, por ejemplo, se hace referencia a figuras, mapas, planos o anexos que no han sido incorporados en el estudio.
Tenemos que trabajar con los titulares y las consultoras ambientales para mejorar la calidad de los estudios ambientales, con especial énfasis en la línea base, la caracterización de impactos y las estrategias de manejo ambiental.
¿Actualmente cuántas empresas mineras están levantando observaciones a sus EIA?
Actualmente el Senace tiene en evaluación EIA y MEIA de 10 proyectos u operaciones mineras: Antapaccay, Cerro Corona, Ancos, Animón, El Padrino, Casapalca, Unidad Minera San Vicente, Louis Dreyfus Company, Shouxin Perú y Argentum.
¿Cuáles son los resultados de la Plataforma EVA?
EVA entró en funcionamiento desde agosto de 2018 para recibir los EIA y demás estudios ambientales de manera 100% digital para los subsectores transferidos al Senace.
Esto supone un cambio significativo en cómo se lleva a cabo el proceso de evaluación, agilizando la gestión documental (recordemos que un EIA puede contener miles de páginas) y manteniendo un registro electrónico de cada actuación dentro de un expediente, lo que permite una mejor trazabilidad de la información durante todo el proceso. Asimismo, EVA permite brindar información de todo el EIA a los titulares y ciudadanos interesados los 365 días del año, las 24 horas.
En agosto EVA cumplió su primer año de funcionamiento y con esta plataforma hemos logrado agilizar y transparentar el proceso de evaluación ambiental. El Senace es la primera entidad del sector ambiental en ser “cero papel” y en camino a ser una de las primeras del gobierno en contar con interoperabilidad con otras entidades
El CEO de Kallpa SAB analiza para RUMBO MINERO cómo será el ciclo de inversiones tomando en cuenta las buenas perspectivas para el precio del cobre, ante la expectativa de que se incremente la demanda por este metal de manera sostenida en el futuro.
¿Cuáles son las perspectivas que observa para la minería nacional de cara al Bicentenario?
El cobre es el principal metal que produce el país. Actualmente, el Perú es el segundo mayor productor de cobre a nivel mundial y esperamos que la producción de este metal en el país suba de 2.4 millones de toneladas del 2018 a 2.7 millones de toneladas en 2021. Este incremento de 300,000 toneladas métricas por año asume que entra en producción Mina Justa, la ampliación de Toquepala y la ampliación de Toromocho.
En cuanto a inversiones mineras, creemos que el año 2021 tendrá un pico en cuanto a desembolsos para inversiones. Para ese año se invertirán aproximadamente US$ 4,700 millones, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), debido principalmente a la construcción de Quellaveco, proyecto de cobre que en total demanda una inversión de US$ 5,300 millones.
No creemos que la relación entre las comunidades locales y las empresas mineras mejore. Consideramos que existen dos tipos de problemas: (i) aquellas donde las comunidades locales tienen reclamos económicos a las mineras por diversas razones y (ii) aquellas en que, por razones ideológicas, la población está en contra de la minería.
En el primer caso, creemos que algunos problemas se solucionarán y surgirán otros (como viene ocurriendo hace 20 años). Opinamos que estos problemas incrementarán los costos y el riesgo de equity del negocio minero.
En el segundo caso, no somos optimistas de que la población pueda ser convencida de apoyar los proyectos mineros. El gobierno central es débil y apunta a que lo seguirá siendo en el 2021; los gobiernos regionales no cuentan con el apoyo de la población y en muchos casos están en contra de la minería, en general.
Se habla del inicio de un nuevo ciclo de inversiones mineras, ¿usted considera lo mismo? y de ser así, ¿qué proyectos lo permitirán?
Efectivamente, estamos en un nuevo ciclo de inversiones mineras. En el ciclo anterior se desarrollaron megaproyectos que hoy son minas como: Las Bambas, Constancia, Toromocho y la ampliación de Cerro Verde. Estos proyectos incrementaron la producción nacional de cobre de 1.3 millones de toneladas métricas en el 2012 a 2.4 millones de toneladas métricas en el 2017.
En este nuevo ciclo se están desarrollando proyectos muy grandes como Quellaveco y proyectos medianos como Mina Justa, la ampliación de Toromocho y la ampliación de Toquepala, que culminó a finales del año pasado. Hay otros proyectos menos grandes como Corani, Zafranal y Tía María que están listos para empezar, pero por distintos motivos no arrancan.
Las buenas perspectivas de largo plazo para el precio del cobre motivan el inicio de grandes inversiones, ante la expectativa de que se incremente la demanda por el metal de manera sostenida en el futuro. Estos proyectos tienen una inversión conjunta de US$ 9,500 millones y cuando estén todos operativos incrementarán la producción de cobre nacional en casi 600,000 toneladas métricas de cobre al año, llevando la producción total a alcanzar las 3.1 millones al año.
El riesgo siempre será el político, la negativa de la población a permitir que los proyectos se lleven a cabo (ante la debilidad del Estado) y los precios de los metales.
COMMODITIES
¿Qué proyecciones tiene respecto a la evolución de precios de los principales metales?
Respecto a los metales base, cabe mencionar en primer lugar que China representa el 50% de la demanda mundial de cobre y zinc. Por ello, lo que ocurra con el desarrollo económico de China tendrá siempre repercusión sobre los precios. Bajo este contexto, 2018-2019 no han sido años buenos para los precios, debido a que la guerra comercial librada entre China y EE.UU. reduce las expectativas de crecimiento de del país asiático. Ello ha provocado que muchos analistas recorten sus estimados de precios para el corto plazo.
En el caso del cobre el consenso del mercado espera que el precio por libra se reduzca de US$ 2.96 en el 2018 a US$ 2.75 en el 2019. No obstante, para el mediano plazo, el mercado espera que el precio regrese a los US$ 3.00/lb, sustentado en el crecimiento económico de países emergentes (como China e India) y la mayor demanda del metal que tendrán nuevas tecnologías (como los autos eléctricos).
En el caso del oro ocurre lo contrario, ya que este metal es usado como reserva de valor y defensa contra la inflación. Por ello, ante escenarios de incertidumbre global, los inversionistas demandan más oro. La guerra comercial, sumado a posibles reducciones de tasa de interés por parte de la Fed de Estados Unidos han contribuido al alza del metal dorado. Para el 2019, el consenso espera que la cotización se ubique en promedio en US$ 1,350 la onza, mientras que en el 2018 la cotización promedio fue de US$ 1,270.
El mejor comportamiento de precios de los commodities tiene mucha incidencia en el aumento de trabajo de las compañías mineras, ¿qué análisis hacen desde Kallpa en la actual coyuntura?
Las empresas mineras son tomadoras de precios. Por ello, cuando sube el precio de los commodities las empresas gozan de economías de escala y de retornos altos. Ello beneficia a los accionistas. Accionistas contentos se vuelven optimistas y buscan cómo crecer a través del incremento de reservas vía fusiones y adquisiciones y/o inversiones en exploración y/o avance de proyectos.
Por el contrario, precios de commodities deprimidos, implican menores retornos o pérdidas, reducción de costos, cuidado de caja, menos inversión en exploración, y temor a las fusiones y adquisiciones.
Y ello, ¿cómo se traslapa al nicho junior? ¿qué tan activos están en la actualidad?
Las juniors se benefician mucho del optimismo del mercado y sufren cuando hay pesimismo. Son empresas pequeñas que no generan caja de unidades en operación, siendo su única forma de acceder al capital necesario para avanzar sus proyectos la de emitir acciones a cambio de efectivo. En mercados deprimidos, muchas veces el mercado no desea arriesgar su capital en proyectos y muchas desaparecen.
Desde hace cinco años (2013-2019), el mercado junior ha sufrido una contracción de liquidez y de confianza. En estos momentos, los inversionistas no asignan mucho valor a proyectos mineros.
Sin embargo, algunas juniors listadas en la Bolsa de Lima y con proyectos en Perú muestran buenos avances. Regulus Resources es una de ellas, que desarrolla el proyecto Antakori de cobre y oro en Cajamarca, asociado con Buenaventura. Tinka Resources recientemente publicó un estudio económico de su proyecto Ayawilca en Pasco, el cual se perfila como un depósito atractivo de zinc y estaño. Asimismo, Panoro Minerals continúa realizando perforaciones en su proyecto Cotabambas, en Apurímac, con el objetivo de mejorar la calidad del mineral declarado en sus recursos.
¿Cómo ve el panorama de exploración mundial y peruano?
Sin mucho crecimiento en el corto plazo. Debido a la guerra comercial, los precios de los metales han retrocedido y eso ha mermado en las utilidades de las empresas mineras durante el primer semestre de este año. El menor capital disponible causará que en el corto plazo las mineras inviertan menos en exploración.
EN PRO DE UN MEJOR ESCENARIO
A nivel interno, ¿qué iniciativas son claves para mejorar el contexto en la industria minera?
En un contexto de alta volatilidad de precios de los metales no hay mucho que las mineras puedan hacer del lado de los ingresos. No obstante, lo que si pueden hacer en estas situaciones es buscar más eficiencias a nivel operativo para reducir el cash cost de sus operaciones. Debido a los bajos costos laborales y de energía, muchas minas peruanas tienen los costos más bajos de la industria a nivel global.
Asimismo, invertir en mejorar sus relaciones con las comunidades locales se ha convertido en una necesidad para las compañías.
¿Es el momento adecuado para que las compañías mineras inviertan en nuevos proyectos o expansiones?
Sí. Si bien el actual nivel de precios de los metales no genera apetito en las grandes compañías para el M&A, hay que considerar que la construcción de nuevos proyectos o el desarrollo de proyectos mineros toman por lo menos dos años. Para ese periodo (2022-2024), gran parte del consenso del mercado espera que el cobre se ubique en niveles de US$ 3.0/Lb., debido a las mayores necesidades de la industria tecnológica y demanda de grandes países.
Aquel que arriesgue hoy, será uno de los ganadores si se confirma los estimados del mercado de que el precio del cobre subirá por encima de US$ 3.25 la libra en los próximos 4 años por un exceso de demanda.
De acuerdo a estimaciones del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET), de aquí a 50 años, el Estado podría recibir hasta US$ 758,000 millones si se ponen en marcha todos los proyectos que hoy en día están en cartera de inversiones. Revisemos, a continuación, además, qué zonas pueden convertirse en un polo de desarrollo dada la cantidad de solicitudes mineras recibidas.
¿Cuál es la importancia de la minería para el desarrollo nacional?
Si tenemos en cuenta que el aporte de la minería representa alrededor del 10% del PBI nacional, además, que en los últimos diez años se transfirió a los gobiernos locales y regionales alrededor de S/ 41,000 millones y que genera anualmente más del 60% de divisas por exportaciones nacionales, definitivamente nos referimos a una de las actividades económicas claves para el desarrollo nacional.
La producción de un proyecto minero como “Las Bambas”, por ejemplo, representa el 1% del PBI y este puede representar alrededor de 300 mil puestos de trabajo formal; sin embargo, es importante aclarar que, de las 25 regiones, la minería se desarrolla en 17 de ellas, donde la herramienta que propicia el interés de los inversionistas es su potencial geológico.
El aporte de la minería al desarrollo del Perú se realiza en un área de 63,000 hectáreas, área menor al 0.1 % del territorio nacional. De la misma manera, elaboramos un estudio en el que se contrasta el mapa de pobreza con el potencial de riqueza que tiene el país, determinándose que, en un escenario normal, a 50 años el Estado podría recibir hasta US$ 758,000 millones si se ponen en marcha todos los proyectos que hoy en día se encuentran en la cartera de inversiones y se mantiene el ritmo de producción actual.
Es importante destacar que, adicional a los aportes indirectos generados por las empresas mineras formales, existen aportes directos que se realizan a las localidades vecinas, así como aquellos dados mediante el programa “Obras por Impuestos” (OxI), “Fideicomisos Sociales”, entre otros considerados en los programas de responsabilidad social empresarial.
¿Qué tanto interés percibe por parte de las mineras en los últimos años por entrar a nuevos proyectos?
Si bien en los últimos años la situación socio ambiental se ha complicado por cambios en la normatividad en el mundo, en el Perú percibimos un gran interés por parte de las compañías mineras de seguir invirtiendo. Esto se debe a su gran potencial minero y atractivo para las inversiones mineras, asimismo, se sustenta en su economía estable en las tres últimas décadas con un crecimiento sostenible. En el aspecto político, llevamos más de 37 años de vida democrática continua.
En INGEMMET observamos el interés de los inversionistas mineros porque es la primera puerta a la que acceden para conocer las áreas con potencial minero, prospecciones realizadas e información histórica. El interés lo vemos en el incremento de la solicitud de concesiones, participación en los procesos de libre denunciabilidad, remates e interés por las Áreas de No Admisión de Petitorios (ANAPs). En el último remate público de ANAP’s realizado en el mes de mayo del presente año se presentaron 5 empresas para adquirir los prospectos mineros Colca y Jalaoca.
¿Cuántos petitorios mineros tienen en lo que va del año?
Hasta el 25 de julio de 2019 recibimos 3,767 solicitudes de concesiones mineras a nivel nacional y proyectamos cerrar el año con una cifra de 5,500 solicitudes aproximadamente.
Es importante destacar que, el año 2018, recibimos 6,944 solicitudes, cifra que superó al número recibido en cada año, desde el 2013 al 2017.
¿A qué se debe dicho crecimiento en las solicitudes?
Con la llegada del gobierno actual hubo una mayor confianza de los inversionistas y ello trajo como consecuencia el incremento de la inversión extranjera y nacional. Uno de los rubros que se vio favorecido es el de las solicitudes de concesiones mineras para fines de actividades de prospección.
Hay empresas nuevas que llegaron en los últimos tres años, otras que mantienen su interés y algunas que retomaron la intención por las concesiones mineras. Algunas como Buenaventura, Southern, Hochschild, entre otras, destacan por el número de solicitudes anuales, a la par que están pendientes de las concesiones que se extinguen para solicitarlas como libre denunciabilidad.
Además, hay mineras junior, listadas en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) que anualmente solicitan concesiones para buscar prospectos e iniciar nuevas exploraciones.
¿Qué cantidad de concesiones mineras tienen entregadas? (detallar principalmente de qué zonas)
En el año 2018, otorgamos 2,336 títulos de concesión minera y al 25 de julio de 2019 ya se han titulado 1,711 concesiones mineras.
El ranking de títulos otorgados es liderado por Puno con 213, seguido por Arequipa con 171, Áncash con 163 y Lima con 158.
Hemos visto una fiebre de petitorios en las zonas de Puno y Cusco, principalmente por el litio, a raíz del descubrimiento de la mina en la parte de Macusani. Hay mucho interés.
Cabe precisar que, en las zonas de San Martín y Amazonas consideramos un alto potencial minero, pero todavía no se estudió como tal. Nosotros recién haremos una evaluación de toda la zona. Por otro lado, anualmente tenemos entre 44,000 y 45,000 derechos mineros vigentes.
¿Tienen un paquete de proyectos próximos a entrar en la cartera minera?
Hoy en día se tiene una cartera de 48 proyectos de construcción de mina, que representan una inversión US$ 59,134 millones. De otra parte, esperamos que las ex áreas de no admisión de petitorios (ANAP) identificadas, prospectadas y puestas en remate pasen a formar parte de la cartera de proyectos, específicamente nos referimos a los prospectos Colca y Jalaoca, ambos prometedores pórfidos de cobre.
Continuamos prospectando en dos Áreas de No Admisión de Petitorios (ANAP’s), Huisani y Pucara, ambas con un alto potencial y con mucha probabilidad de que pasen a ProInversión el próximo año para ser incorporados a su cartera de proyectos.
Actualmente, “existen 16 ANAP´s que fueron devueltas por ProInversión, y de acuerdo al D.L. 1336, las enviamos a Activos Mineros para que se encarguen de suscribir contratos con los pequeños mineros (informales) e incorporarlos al proceso de formalización minera.
Asimismo, se están realizando los trámites y coordinaciones respectivas para que las ANAP’s Antabamba (presentado en PROEXPLO 2019 como prospecto Pataypampa) y otras con potencial minero importante (Zona 2 y Pampa Grande) sean puestas a libre disponibilidad en un posible proceso de remate.
Finalmente, con respecto a la ANAP Ajaruni (Ex Proyecto Santa Ana), se ha enviado el Informe Técnico Final a ProInversión para que realice la respectiva evaluación y sea incorporada a un Proceso de Promoción.
Desde su conocimiento, ¿qué tan internalizado está la importancia de la minería? ¿qué genera la percepción que existe?
Siendo el Perú un país minero, la importancia de la minería es un tema que ha debido y debe ser abordado en cada una de las etapas de la formación educativa para que nuestros niños y jóvenes conozcan la importancia de los minerales en nuestra vida diaria. En la actualidad no podríamos tener la vida que tenemos: autos, aviones, computadoras, celulares, etc., si no se utilizan minerales.
Los minerales también están vinculados con nuestro patrimonio cultural de la nación, como lo observamos en todos los museos nacionales. Considero que la minería, las rocas y los minerales deben formar parte del currículo educativo.
¿De qué forma el INGEMMET puede aportar para la atracción de las inversiones?
El INGEMMET es el ente rector de la cartografía geológica y del catastro minero nacional, ambas labores se efectúan de acuerdo al rol investigador y concedente de la institución. Es importante destacar que la seguridad jurídica con la que cuenta el sistema de administración de los derechos mineros (SIDEMCAT) del INGEMMET, es uno de los principales incentivos para el desarrollo de la actividad minera.
Otro aspecto, es la puesta en valor de los recursos mineros mediante estudios de la metalogenia del Perú, estudios de prospección minera en Áreas de No Admisión de Petitorios (ANAP), que posteriormente se promueven y subastan como zonas de interés económico como sucedió el mes de mayo con las ANAP Colca y Jalaoca.
Para el año 2021, Bicentenario de nuestra independencia nacional, el INGEMMET culminará la Carta Geológica Nacional a escala 1:50,000, correspondiente al Orógeno Peruano. Esta carta geológica constituye un importante instrumento de gestión que permitirá el desarrollo nacional, a través del aprovechamiento sostenible de nuestros recursos naturales, además de la óptima gestión de nuestro territorio.
De otra parte, el INGEMMET está desarrollando la prospección geológica del territorio nacional, con énfasis en la determinación de nuestro potencial por elementos estratégicos (cromo, níquel, cadmio, indio, tierras raras, litio, entre los más importantes), recursos no metálicos y la energía geotérmica. Todo esto con el objetivo de atraer la inversión minero energético, mediante la puesta en valor de nuestro territorio y la libre disponibilidad de la información geológica, a través de nuestra plataforma GEOCATMIN.
Otro proyecto importante es la elaboración de una revista de investigación especializada en temas geológicos, mineros, metalúrgicos y de otros recursos naturales.
La nueva edición de Perumin, el cónclave minero que tras 34 ediciones se ha convertido en el segundo más importante del mundo, servirá como marco no solo para el análisis y formulación de propuestas para el desarrollo futuro del sector, sino para la presentación de importantes estudios y el lanzamiento de iniciativas para la generación de emprendimientos tecnológicos y sociales, actividades estas inéditas en la historia del encuentro. Para conocer en detalle estas y otras novedades que comprenderá la cita minera, Rumbo Minero conversó con Luis Rivera, Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), entidad organizadora, con quien también analizamos la situación actual de la minería peruana y sus perspectivas.
¿Cuál es el balance del proceso de preparación de la edición de Perumin en marcha y qué novedades comprenderá?
Este año, Perumin nos ha dado nuevas satisfacciones. En primer lugar, porque hemos batido el récord de stands, con casi 1,400, con lo que además hemos logrado el 100% de ocupación, algo que no sucedía desde hace varias ediciones. A la vez, hemos logrado sobrepasar los 520 estudios técnicos presentados, lo que también es un récord en encuentros mineros no solo nacionales sino internacionales. Es decir, tenemos mucho material para seleccionar al mejor.
Por otro lado, hemos desarrollado con notable éxito las hackatones y los simposiums denominados TICAR (Tecnologías de Información, Comunicación, Automatización y Robótica), actividades en las que han participado fundamentalmente estudiantes de diversas universidades.
Sobre esto, en esta edición sumaremos otra novedad: que los proyectos desarrollados en esos encuentros serán expuestos por los propios estudiantes. Adicionalmente, otra de las novedades de esta versión será el lanzamiento del Programa Perumin Inspira.
¿En qué consistirá?
Es un concurso de proyectos de iniciativa social, fundamentalmente agrícolas y pecuarios, para ser desarrollados en las zonas de sierra peruana influenciadas por la minería. Ellos pueden estar centrados en mejoras para el cultivo de papa, por ejemplo, o cosecha de agua, mejoras en las prácticas ganaderas, entre otras.
Esta es la primera vez que veremos que, en una plataforma minera, como es Perumin, se presenten este tipo de proyectos. Tenemos 172 proyectos presentados en diversas categorías. Es una iniciativa que se hemos desarrollado en alianza con Kunan, la Plataforma Peruana de Emprendimiento Social, y el Centro Internacional de la Papa.
Los ganadores recibirán un premio monetario y asesoría para la difusión e implementación del proyecto.
PRESENTACIÓN DE ESTUDIOS
¿Y para la industria minera?
Lo más innovador, respecto a las ediciones anteriores de Perumin, será la presentación de los estudios que el IIMP ha estado realizando en los últimos dos años. Entre ellos, el principal es el estudio de Competitividad Minera, que servirá como base para elaborar un Índice de Competitividad Minera del Perú, que por primera vez se presentará en este Perumin.
¿Para qué servirá ese índice?
Para medir el desempeño de la industria minera peruana en cuatro de sus aspectos fundamentales, en comparación con el de otros países mineros. Para eso, hemos considerado a siete países: Chile, Perú, Colombia, México, Canadá, Australia y Sudáfrica.
A diferencia del Índice Fraser, que se basa en encuestas, este índice se basa en métricas reales sobre infraestructura, ‘permisología’, conflictividad social y potencial geológico, variable esta última en la que el Perú es un país privilegiado.
Y para simplificar las conclusiones de este estudio comparativo, hemos realizado un ejercicio muy interesante: preguntarnos cuánto tomaría y qué dificultades enfrentaría el proceso de poner en marcha un proyecto minero concreto en cada uno de esos países, para lo que hemos escogido como modelo el proyecto Quellaveco.
¿Y cuáles fueron los resultados de este ejercicio?
Que el Perú alcanza los mayores índices en la comparación del potencial geológico, pero que en las otras variables tenemos todavía amplias brechas que se deben cerrar para ser un país realmente competitivo y por tanto atractivo para la minería.
¿Nos puede adelantar en cuáles variables?
En el rubro de infraestructura, por ejemplo, en el que estamos por debajo de Colombia; en el de normativa y legislación, en el que estamos por debajo de Chile; y en el del tema social, en el que estamos por debajo de todos los países.
Son estos aspectos por los que el Perú, pese a su riqueza geológica, no lidera esos índices; y que hoy países con menos potencial geológico, como Colombia, sean vistos como más atractivos y más competitivos que el Perú para las inversiones mineras.
¿Qué otros estudios presentarán?
El de fomento a las exploraciones, en el que –en base las conclusiones del Índice– se proponen cambios al marco normativo y la legislación que rige esa actividad para hacerla más competitiva.
Otro estudio que está muy avanzado es el de pasivos mineros. Y es que, en el Perú, todavía no tenemos un criterio claro de qué es un pasivo minero, por lo que no nos ponemos de acuerdo acerca de cuántos tenemos: unos dicen 3,000, otros más de 8,000.
En paralelo, tenemos una legislación que apunta a que ellos sean remediados mediante diversos mecanismos, entre ellos el de Obras por Impuestos. No obstante, hay una legislación paralela que castiga a quien pretenda gestionar esos pasivos, atribuyéndole la responsabilidad de ellos a perpetuidad. Es una legislación punitiva que debemos cambiar.
Lo que va en contra de diversas experiencias exitosas en el mundo, en las que ellos han sido concesionados como proyectos a empresas, las que los han puesto en valor y convertido en activos.
Que es lo que buscamos lograr con ese estudio. Repetir esos ejemplos que, por lo demás, ya se vienen dando en el Perú con los casos de Tintaya o Cerro Corona, por ejemplo, en los cuales los tajos abiertos van a ser convertidos en relaveras y los hoyos van a ser llenados con relaves, que es como esos pasivos se van a convertir en activos.
Finalmente, vamos a seguir actualizando el estudio sobre el ‘Impacto de la minería en la economía peruana’, que hicimos con el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD) del Universidad San Martín de Porres, en el que se concluye que, potenciando el desarrollo pleno de la minería, el Perú puede crecer a tasas de 6%, con lo que, hacia el 2030, podríamos ser un país con ingresos tan altos como los que tiene Chile ahora.
Y es que, de lo contrario, según el estudio, lo que tardaríamos en tener un país con esos ingresos, sin el aporte de la minería, tomaría por lo menos dos generaciones, con lo que ese logro se aplazaría hasta el 2050 o 2060; y eso incluso considerando que un crecimiento de la economía global a tasas de entre 2 y 3 por ciento.
ENTORNO
Pasemos a hablar del entorno en el que se desarrollará Perumin, y la industria minera en general; un entorno marcado por la oposición de sectores locales específicos al desarrollo de nuevos proyectos, de lo que tenemos varios ejemplos en el Perú durante los últimos años. ¿Qué balance y perspectivas tiene respecto a esta situación?
Que la industria se enfrenta a una paradoja. Porque la tendencia hacia la construcción de un ‘mundo verde’ plantea a futuro una demanda creciente de metales; pero, en contrario, la aceptación de industria minera, que es la que los genera, ha decaído. Y esta, debemos señalarlo, es parte de una tendencia global que considera a la minería como una actividad ambientalmente no amigable.
El activismo informativo se ha transformado en activismo de protesta en todas las latitudes; y el Perú, siendo un país minero, no es ajeno a esa tendencia.
Lo que estamos viendo hoy en el país, sin embargo, es un pico de una situación que, debemos decirlo, no es novedad para nosotros. Más aún, algunas ediciones de Perumin han coincidido con crisis relacionadas a la minería precisamente en el sur, donde se realiza, y concretamente en Arequipa, como la que tenemos en curso.
Pero precisamente por eso, mirando en perspectiva, creemos que es necesario crear plataformas de diálogo, de comunicación y de integración, en las que todos los sectores comprometidos en esa problemática podríamos sentarnos y comenzar a analizarla y discutirla para encontrar soluciones. De hecho, Perumin puede ser esa plataforma.
¿Cómo espera que se desenvuelva la controversia alrededor de Tía María?
Creemos que, tras lo ocurrido, que representó un pico en medio de la crisis, se va experimentar un proceso de decantación natural de las posiciones en conflicto, lo que puede abrir una posibilidad de diálogo entre las partes para tratar de encontrar una salida al conflicto.
¿Cree que se van a dar las condiciones para eso?
Eso esperamos. Porque pese a que hoy hay una protesta activa, un dato importante en el caso de Tía María es que, respecto a lo que se registró hace dos años y tal como lo han demostrado los estudios de opinión, la aceptación al proyecto por parte de la población directamente relacionada con él ha crecido, y la oposición es menor.
Otra señal importante en ese sentido es que, a diferencia de lo sucedido antes, hemos visto a pobladores que se han organizado para manifestar su acuerdo con el proyecto.
Por eso, mirando en perspectiva, es muy probable que haya grupos de oposición que mantengan la protesta activa, pero en puntos focalizados y específicos de la zona o de la región, pero creemos que no se va a generalizar.
En todo caso, hay un proceso de revisión en el Consejo Minero que está en curso, sobre el que el Consejo Minero debe emitir una opinión que, esperamos, sea una opinión técnica e imparcial que contribuya a resolver el problema de forma positiva.
Con el fin de conocer cuál es el panorama actual del sector minero en el país, Rumbo Minero Tv conversó con el ex viceministro de Minas, Guillermo Shinno, sobre dos puntos importantes como el anuncio de una nueva Ley de Minería, así como de la situación del Proyecto Tía María.
De acuerdo a su experiencia, ¿cómo ve la coyuntura actual en el sector minero?
Preocupante. Detrás de estas protestas hay temores naturales que tiene la gente, pero de la cuales aprovecha un cierto grupo de personas -algunos dirigentes- que lo convierten en temas más radicales, pero cuyo propósito no es buscar los intereses o los beneficios de esa población, que vive cerca al entorno de los proyectos. Ellos tienen otros intereses políticos y económicos o de otra índole, que no son nada sanos.
¿Hay una labor, por parte del Estado, para difundir exactamente los beneficios que trae la minería al país?
Definitivamente el Estado tiene que comunicarse mucho más. El gobierno, las empresas y el gremio empresarial tendrían que tomar una postura mucho más agresiva para comunicar los beneficios que trae la minería.
Es cierto que los pueblos cercanos a los proyectos mineros, siguen siendo pobres… no hay educación, no hay salud, entre otras cosas; pero eso no es culpa del sector minero, ni de las empresas mineras, es culpa de los diferentes niveles de gobierno, y me refiero a gobierno nacional, regional y local.
Claro, porque el sector minero cumple con los pagos de sus tributos…
Ellos cumplen con los pagos tributarios y se ha generado mucho dinero que está en las arcas de los gobiernos regionales y locales, sin embargo, existen ex presidentes regionales o gobernadores presos o con procesos judiciales, que lo que han hecho es postergar que estos pueblos salgan del subdesarrollo mediante una mejor calidad de vida.
¿Cómo es posible que el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, utilice el cargo contra el país, y no ofrezca nada de su gestión?
No solamente es el caso de él, existen otras autoridades que se aprovechan de ciertas coyunturas -como es el caso de Tía María- para tratar de tener una vitrina política, pero que en realidad como gestión no tienen casi nada por demostrar. Producto de los conflictos que se van generando, aparecen una serie de actores tratando de buscar réditos políticos y económicos, y la verdad le está haciendo un gran daño al país.
Nosotros como Instituto de Ingeniería de Minas del Perú acabamos de actualizar un estudio, en la cual determina que no hay otro sector económico, en el corto o mediano plazo, que puedan asegurar un crecimiento sostenido para el país. Si se pudiera implementar la cartera de proyectos podemos llegar a crecer 6%, 7% o 8% al año, y en diez podríamos duplicar el PBI Per Cápita de la población, solamente por el sector minero.
¿Qué sensación tuvo cuando el presidente de la Republica, Martín Vizcarra, durante su mensaje del 28 de julio, anunció una nueva ley de minería?
En realidad preocupados, porque consideramos que el Perú es un país minero. Esperábamos un mensaje con propuestas respecto a proyectos mineros, más que estar anunciando el cierre con alguna empresa minera.
Creo que el momento no era oportuno respecto a la comunicación que se realizaría una nueva ley de minería, quizá en el tema de fondo puede ser cierto porque es una ley bastante antigua, y requiere de algunas mejorar, pero no es oportuno. No se ve bien que productos de una protesta social, o porque una autoridad diga hay que cambiar la ley, sea aceptada por nuestro gobernante nacional, creo que no se ha manejado bien esa parte.
¿Qué recomendaría al presidente?
Realizar un plan para manejar conflictos sociales, que en la actualidad no hay, y definitivamente va a haber repercusión en otros sectores económicos. Si hay una preocupación por lo que va a pasar con el país de aquí a unos años, hay que buscar la gobernabilidad.
Hay que ser muy ecuánimes y muy firmes, pero siempre mediante el diálogo; aunque el diálogo también tiene sus límites en la cual y en su momento hay que imponer la autoridad.
El gobierno tiene que trabajar mejor su área de inteligencia, para que se pueda desarrollar y prevenir todos los conflictos sociales. Estos problemas no nacen de la noche a la mañana, en el proyecto de Tía María se sabía que iba a haber protestas, se trabajó previamente para controlar y confinar los problemas, pero quizá la estrategia implementada fue equivocada. El mensaje principal es que estos problemas van a seguir ocurriendo y lo que se tiene que trabajar es prevención y en un mejor manejo de los conflictos. Hay que entender que detrás de estas protestas hay otros intereses políticos económicos, con otras variables más, que el gobierno debe tener claro para poder contrarrestarlas.
En base a su experiencia en el gobierno, ¿cree que Martín Vizcarra cometió un error en ir a Arequipa y sentarse frente a cuatro gobernadores para llegar a un acuerdo sobre el proyecto Tía María?
Creo que no debió darse un anuncio de algo que no está enmarcado dentro de la ley, porque es el presidente de la República y tiene que dar mensajes que estén dentro de las normas. El hecho de haber anunciado que en siete días iba a tener una respuesta, nosotros sabemos que ese tipo de respuesta no se puede dar en siete días. La respuesta toma más o menos entre 30 y 60 días.
En esa línea, no es tanto ver el error de que si fue a reunirse con los cuatro gobernadores de Arequipa. Yo creo que hay que mirarlo por otro lado, él hace bien en enfrentar las cosas, pero siempre y cuando la consecuencia tenga un comunicado que informe de lo que se está haciendo.
Hablando técnicamente ¿El Concejo Nacional de Minería tendría argumentos para revocar Tía María?
No, desde mi punto de vista, salvo que demuestre con evidencias y estudios que, efectivamente, la operación va a tener algún tipo de afectación. Y de ser así, lo que hace el Consejo de Minería es regresarlo a la primera instancia para ver cómo se puede resolver este problema, y vuelva a otorgar el permiso.
Durante mi gestión se aprobó el segundo Estudio de Impacto Ambiental. Hoy mucha gente dice que nunca se levantaron las 138 observaciones que hizo la UNOPS, lo que es falso, pues se levantaron todas las observaciones al igual que las que el Ministerio de Energía y Minas propuso en su momento.
¿Cómo cuáles, por ejemplo?
Los que se oponen dicen que va a contaminar el agua, falso porque van a usar ósmosis inversa para desalinizar el agua de mar; luego indican que habría polvo, tampoco se daría porque la dirección del viento es en contra; incluso dicen que habrá lluvias ácidas cuando casi ni llueve, o que el río se va a contaminar cuando naturalmente ya tiene altos contenidos de metales, debido a que somos un país minero. Es decir, no hay argumento (para oponerse al proyecto) pues todo ha sido revisado no solo por el Minem sino también por el ANA, Minagri, Digesa, y otras instituciones donde participan muchos profesionales. Hay que ser claros, técnicamente el estudio de Tía María está muy bien hecho.
El presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República ha dicho que la solución es una consulta popular ¿Cuál es su opinión?
Definitivamente una consulta popular no sería el mejor medio para poder llevar adelante cualquier tipo de proyecto, porque entraríamos en una ingobernabilidad, y no habría un proceso de planificación para llevar adelante un proyecto en cualquier sector, no solo de minería. Esperamos que estos problemas se solucionen pacíficamente por el bien del país, teniendo en claro que el sector y la industria minera es muy importante para la economía.
Los conflictos sociales vinculados con la minería se han convertido en un riesgo no solo para la concreción de algunos proyectos concretos, sino para la viabilidad futura del sector minero del país en su conjunto. Tras su recurrencia en los últimos años, sin embargo, ¿qué hemos aprendido de ellos y qué debemos hacer para prevenirlos y evitarlos? En la presente entrevista, Pablo de la Flor, Director Ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), responde a estas y otras interrogantes puestas en la mesa de debate acerca de la industria minera peruana, el rol que desempeña en el país y sus perspectivas.
Los conflictos recientes han reavivado los cuestionamientos al aporte de la minería al desarrollo del país.
Totalmente injustificados. Porque desde el año 90, y considerando lo que vivíamos hasta antes de esa fecha, el Perú ha tenido un desarrollo espectacular que podemos resumir en dos variables: haber multiplicado por nueve nuestro PBI, y haber contribuido a reducir a la mitad nuestros niveles de pobreza. Y la minería ha sido y es parte fundamental del exitoso desarrollo económico del Perú.
Además, fue la inversión minera que primero dinamizó la economía peruana tras su colapso, la que le dio el primer impulso y la que le ha permitido mantener altas tasas de crecimiento.
Rol decisivo que sigue desempeñando hoy.
En efecto, porque además de haberse extendido en el país, ya que existe en 17 de las 24 regiones; la minería representa en promedio el 12% del PBI; es el 12% de la inversión privada, que a su vez es el 80% de la inversión total que se realiza en el país; y explica el 60% del total de nuestras exportaciones.
A eso debemos añadir que, históricamente, el repunte de las inversiones mineras, han explicado el repunte del crecimiento del país.
Además, hay algo que es muy importante destacar: en ese tiempo el Perú se ha convertido en un país que juega en las grandes ligas de la minería mundial y es un jugador de clase mundial ahí, y hay muy pocos escenarios y actividades globales en los que lo somos como país.
De hecho, ocupamos el segundo lugar en el ránking mundial como productores de cobre; el segundo de plata; el primero en América Latina y el segundo en el mundo en zinc; el sexto en el mundo y el primero en América Latina en oro; y el sexto en estaño.
Pero, ¿qué tan factible será mantener o mejorar esas posiciones a futuro?
Mire, el Perú tiene un registro espectacular de inversiones mineras en la última década, de casi 50 mil millones de dólares, pero tenemos un paquete de 48 proyectos mineros por casi 59 mil millones de dólares. Ningún país en el mundo tiene el portafolio de proyectos que tiene el Perú.
Por lo demás, si vemos en detalle esta cartera, lo que encontramos es realmente notable por la cantidad de iniciativas en curso. De esa cartera, por ejemplo, hoy tenemos nueve proyectos en construcción, que es el 15% de la cartera, pero tenemos otro 35% en desarrollo, lo que nos genera enormes expectativas a futuro.
Para el caso del cobre, por citar un caso puntual, si pudiéramos concretar los proyectos existentes en la cartera, podríamos duplicar nuestra actual producción.
Y es que el Perú produce hoy 2.4 millones de toneladas de cobre al año, y con esos proyectos podríamos llegar casi a los 5 millones de toneladas, que es lo que produce actualmente Chile.
¿Cómo explica el boom de proyectos cupríferos y otros polimetálicos que se han sumado a la cartera en los, últimos años?
En que, respecto a proyectos cupríferos de otros países, en el Perú contamos con dos grandes diferencias que debemos destacar. Primero, que las leyes del cobre peruano son superiores a las de otros proyectos en el mundo, lo que de por sí es una ventaja muy importante en el mercado.
Y segundo, que el 60% de las minas que actualmente están en operación en el mundo comenzaron sus actividades el siglo pasado, por lo que su producción está en su fase decreciente. Los yacimientos en Perú, en cambio, están en espera de iniciar su explotación.
Por lo demás, como muy pocos, el Perú es un país polimetálico, lo que nos ha permitido tener un desarrollo minero diversificado y que aparezcamos en los rankings de diversos metales en lugares expectantes y con volúmenes de producción importantísimos.
Ventajas a las que debemos sumar que, según el Índice Fraser de Competitividad Minera, ocupamos el segundo lugar en el mundo en cuanto a potencial geológico. No obstante, ¿qué es lo que debemos hacer como país para explotar plenamente ese potencial de recursos?
Aprovechar al máximo esa circunstancia, esa enorme riqueza geológica de la que estamos dotados como país, para transformar la riqueza de nuestro subsuelo en desarrollo sostenible que beneficie a todos los peruanos.
Ese es el gran desafío de la minería peruana. Para lograrlo, sin embargo, es necesario superar los desafíos más importantes que enfrenta actualmente el sector: la conflictividad social, al que se debe sumar la burocracia.
La edición de Perumin – 34 Convención Minera, se desarrollará del 16 al 20 de setiembre en Arequipa guiada por el lema “Minería: Ciencia, Innovación, Tecnología y Educación”. Y a tono con ello, el gran objetivo de las tareas preparatorias del encuentro, y del programa a desarrollarse en él, es no solo analizar el rol de minería en el país sino, principalmente, y sobre la base de esta actividad, promover la generación de soluciones concretas que aporten al desarrollo del sector minero y del país en los cuatro ámbitos enumerados en el lema. ¿Cómo lograrlo? Carlos Gálvez, presidente del Comité Organizador del cónclave, responde a esta y otras importantes interrogantes en esta entrevista.
Sabemos que el proceso de preparación de Perumin se ha hecho con mucho tiempo de anticipación. ¿Cuál es el balance de esa fase y qué nos espera en esta nueva edición del encuentro?
La verdad es que estamos muy contentos por el avance y progreso que hemos logrando como organizadores de Perumin. De hecho, a dos meses de la fecha de inauguración, ya teníamos agotados los stands de exposición de la feria. Pero creo que el hecho más destacable del balance de ese proceso es lo que se ha registrado en el foro la de la Convención denominado ‘Tecnología, Innovación y Sostenibilidad’, el cual ha recibido más de 500 trabajos técnicos. Y quiero resaltar esta cifra porque representa un incremento de más del 50% del récord histórico de trabajos presentados en la Convención.
¿Y eso a qué se debe?
Al interés que se ha suscitado en el sector por los temas de innovación y de tecnología, a lo que se suma el hecho que, desde hace meses, y como lo hicimos para el Perumin pasado, hemos estado realizando un programa de actividades denominado ‘Rumbo al Perumin’ en cuyo marco hemos organizado cuatro hackatones.
Estos son eventos de innovación tecnológica que buscan resolver desafíos específicos, con data real, para desarrollar emprendimientos, y luego lograr que esos emprendimientos se conviertan en lo que se conoce hoy como Star-Ups; es decir, empresas dedicadas a crear soluciones tecnológicas a problemas concretos, y que son generadas por muchos profesionales que buscan hoy no ser empleados, sino ser su propio jefe.
Actividad que ha sido complementada con la organización de los TICAR.
Sí. Hemos organizado dos simposiums denominados TICAR (Tecnologías de Información, Comunicación, Automatización y Robótica).
En estos encuentros previos hemos congregado a más de 700 profesionales y estudiantes de más de 45 universidades, que han presentado proyectos diversos que están listos para ser presentados y exhibidos en Perumin El último TICAR se realizó a mediados de agosto. No obstante, la hackatón de hackatones se realizará los días 11, 12 y 13 de setiembre en Arequipa.
En realidad, estas actividades se han desarrollado siguiendo una secuencia en la que empezamos con, llamémoslos así, ‘atletas amateurs’, los que han ido mejorando su performance durante ellas. Y esa secuencia culminará con la hackatón de hackatones, porque allí llegará la crema y nata de aquellos que han sobresalido en los eventos previos.
¿Qué se espera lograr con esta iniciativa?
Que, independiente de los premios pecuniarios que recibirán los tres más destacados, todos tengan la oportunidad de hacer una presentación de sus soluciones en la Convención ante las principales compañías mineras del mundo y ante los proveedores. Con ello buscamos crear un espacio de oportunidad para que las soluciones mineras presentadas se puedan convertir en emprendimientos, y a que las empresas o proveedores puedan invertir, financiar o comprar esos emprendimientos.
En concreto, a lo que apuntamos es a generar algún contrato entre los generadores de la solución y las empresas; esto es, que aquellos que han destacado por sus habilidades puedan armar un equipo y tener un contrato con una empresa para el desarrollo de soluciones de innovación específicas, con retos concretos a cumplir. Esta es una oportunidad brillante.
¿Qué otra novedad nos traerá Perumin 2019?
De la mano de Kunan, la Plataforma Peruana de Emprendimiento Social, hemos creado ‘Perumin Inspira’, una plataforma para el desarrollo de proyectos de sostenibilidad en la que hemos recibido 180 trabajos.
Debo decir que Kunan ha venido trabajando proyectos de sostenibilidad y el récord de trabajos que habían recibido era de 120 proyectos. Nosotros hemos logrado 180, por lo que estamos muy contentos. Primero, por el número, pero también porque estamos logrando el objetivo principal, que es haber concretado una convocatoria muy inclusiva, de todas las disciplinas del conocimiento.
En este ámbito, ¿a qué apunta esta actividad?
A que tomemos conciencia que, estando en el siglo XXI, en la era del conocimiento, todos los peruanos, incluidos los que somos parte de la industria minera, tenemos la responsabilidad de, primero, a partir de nuestra capacidad económica, darle soporte, fomentar e incentivar el desarrollo de estos proyectos; y, segundo, fijar nuevos desafíos para sus promotores, porque esos desafíos se convertirán en oportunidades. Estos es lo que queremos transmitir a la gente joven y a aquellos que están todavía en el siglo diecinueve.
Esfuerzos que refirman la visión del sector, porque si hay un sector en el que todos sus protagonistas piensan a largo plazo, y miran más allá de todos los problemas que plantea la coyuntura, ese es el sector minero.
Sin ninguna duda. Nosotros estamos trabajando con una visión que apunta al año 2030 y al 2050. De hecho, el paradigma que estamos adoptando, y digo esto sin menospreciar a los demás, es el de Australia.
¿Por qué?
Porque Australia es un país tan minero como el nuestro pero que, a diferencia del Perú, además de minerales, ha conseguido exportar servicios de tecnología y de conocimiento por un valor equivalente al 45% de sus exportaciones mineras. ¿Cuánto exporta el Perú de estos servicios? Cero. Y es ahí donde están las oportunidades.
¿Ustedes se imaginan que nosotros, que exportamos 28 mil millones de dólares, fuésemos capaces de exportar 10 o 12 mil millones de dólares en tecnología?
Lo cual es absolutamente posible, considerando que somos un país que líder mundial en minería.
Absolutamente posible, porque los desafíos los tenemos. Y es tan posible que consideramos que el tema de conflictos, por ejemplo, es una oportunidad para desarrollar soluciones a los problemas que los originan, como es el caso del agua. Por eso, en Perumin tendremos un foro para darle una mirada científica y tecnológica al tema del agua.
Pero no es el único, porque en el encuentro trataremos también el tema de la infraestructura compartida; es decir, la necesidad de crear la infraestructura que nos hace falta, pero con la mirada de qué país queremos, de qué país necesitamos.
Y finalmente, también analizaremos el tema de los clusters. Pero no solo el relacionado a los clusters comerciales o industriales, a los que ya le estamos dando un espacio en la charla ‘Clusters en acción’, sino concretamente analizaremos los ‘Clusters mineros’, en cuyo marco evaluaremos concretamente y en forma integral cómo poner en valor el denominado ‘Corredor del Sur’ y el ‘Cinturón de cobre del Norte’, que tienen condiciones similares para su desarrollo.