INTERNACIONALES. DT evalúa invitar a trabajadores y a Minera Escondida a una mediación. Un giro podría experimentar la huelga que protagonizan los trabajadores de Minera Escondida. Esto, porque la Dirección del Trabajo (DT) está evaluando mediar en el conflicto sindical que comenzó el jueves pasado luego del término anticipado de los buenos oficios, instancia establecida en el proceso de negociación colectiva para llegar a un acuerdo y donde la DT también cumplió un rol de mediador, publicó la web Latinominería con información basada en el Diario La Tercera de Chile.
La reunión entre la administración de la minera y los dirigentes del sindicato N°1, que agrupa a 2.500 trabajadores, podría incluso realizarse en el transcurso de este lunes, indican en la DT. Al ser consultada, la compañía no quiso pronunciarse al respecto.
El objetivo de la DT es acercar las posiciones, las que hoy están en un punto muerto. De hecho, el presidente del sindicato de Escondida, Patricio Tapia, señaló el sábado, en conversación con radio Cooperativa, que la huelga “seguirá indefinidamente, salvo que desde La Moneda se involucren debido a los efectos de la paralización en el precio del cobre”.
Los trabajadores de la mayor faena de cobre privada del mundo están solicitando un bono de $ 25 millones y un reajuste salarial del 7% y la empresa sólo les ofreció un bono de $ 8 millones, sin reajuste salarial. Pero la mayor diferencia entre los trabajadores y la minera está en los beneficios que Escondida quiere recortar, por ejemplo, eliminar el bono de registro de asistencia mensual, reducir el bono de producción y de gratificación de resultados excepcionales y acortar el bono de gestión de cuatro a sólo dos años, entre otros puntos. “En las negociaciones que tuvimos solamente se trató de recuperar lo que teníamos ganado, porque Minera Escondida nos quiere rebajar un 14,5% nuestras remuneraciones mensuales”, señaló Tapia.
También están solicitando que se mantengan las condiciones contractuales entre toda la planilla de trabajadores y no se hagan diferencias con los nuevos empleados que se contratarán a partir de febrero próximo, indicó.
Pese a las posturas distintas, el sindicato está dispuesto a dialogar. “Nosotros no descartamos absolutamente nada. La compañía también debe entender que son herramientas que se podrían utilizar en algún momento, dadas las circunstancias, pero habrá que darle tiempo al tiempo”, señala el vocero del sindicato, Carlos Allendes.
Mientras eso ocurre, los dirigentes están concentrados en el recambio de los trabajadores que están habitando el campamento que construyeron a 3.000 metros de altura. Esto, porque para cumplir con la movilización, que se proyecta se extenderá por más de un mes, se organizaron por turnos de 7×7 (siete días en huelga en el campamento y siete días de descanso). “Son 1.200 las personas que llegan entre lunes y martes”, indica Allendes.
Agrega que, luego de eso, se analizará el actuar del gremio. “Veremos en qué fallamos y qué se debe mejorar o reforzar”, adelanta.
(Foto referencial)
(JPC)