Se estima que el producto interno bruto (PIB) real de la región crecerá en promedio 2,2% en 2025 y 2,3% en 2026
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó hoy una nueva edición de su informe anual Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2025. Movilización de recursos para el financiamiento del desarrollo, en el que advierte que la región continúa en un prolongado período de bajo crecimiento. Se estima que el Producto Bruto Interno (PBI) real de la región crecerá en promedio 2,2% en 2025 y 2,3% en 2026, manteniendo las tasas registradas en 2023 y 2024.
¿Cuánto crecerá Perú en 2025 y 2026?
La CEPAL proyectó que la economía peruana crecerá 3,1 % en 2025, superando el promedio de expansión estimado para la región (2,2 %). Con ello mantiene su previsión sobre la actividad económica difundida en su reporte de abril pasado. En tanto, para el 2026 se proyecta un crecimiento de 2,9 %. Con estas cifras, el país se mantiene como uno de los de mayor dinamismo en Sudamérica, en un contexto regional de bajo crecimiento.
Panorama económico
El estudio proyecta una moderación del crecimiento económico mundial como consecuencia de múltiples condicionantes: tensiones y fragmentación geoeconómica, condiciones financieras restrictivas, debilitamiento del comercio internacional y conflictos bélicos. A esto se suma una mayor vulnerabilidad externa reflejada en el aumento proyectado del déficit de la cuenta corriente y en la dependencia del capital externo.
Para el período 2025‑2026, la balanza de pagos de la región seguirá siendo impactada por riesgos como el agravamiento de los conflictos geopolíticos, la volatilidad de los precios de los productos básicos y la desaceleración sincronizada de las principales economías del mundo.
También puedes leer: Mina El Brocal incrementa producción en 25 % con automatización y sin añadir equipos
Inflación, empleo y política fiscal
El informe señala que la inflación del Perú fue de 8,5 % en 2022, 3,2 % en 2023 y cerró en 2,0 % en 2024, manteniéndose bajo control. En paralelo, la política monetaria adoptó una postura casi neutral para equilibrar el ahorro y la inversión.
En el ámbito fiscal, el estudio resalta el aumento de la recaudación debido a la inclusión de los servicios digitales en el impuesto general de ventas desde diciembre de 2024 y la aplicación del impuesto selectivo al consumo a juegos y apuestas deportivas desde enero de 2025 (Decretos Legislativos N.º 1623 y N.º 1644). Asimismo, el incremento de los precios de los metales, en especial el cobre, impulsó la recaudación del impuesto a la renta corporativa.
En el mercado laboral, la CEPAL prevé una desaceleración del crecimiento del empleo para 2025 y 2026, con una tasa de desocupación que se estabilizaría en torno al 5,6 %. Aunque se anticipa una leve reducción en la informalidad y en las brechas laborales entre hombres y mujeres, estos indicadores se mantendrían en niveles elevados.
Estabilidad financiera y emisiones soberanas
Durante el primer trimestre de 2025, el Perú presentó un desempeño positivo en la cuenta financiera frente a la disminución regional de la inversión extranjera directa. El país realizó emisiones de bonos soberanos por 300 millones de dólares, manteniéndose entre las naciones con menor nivel de riesgo de la región, con cifras por debajo de los 200 puntos básicos.
Sin embargo, el informe advierte que la capitalización de Petroperú en 2024 derivó en el incumplimiento de la regla de crecimiento del gasto no financiero, lo que reducirá el límite de crecimiento del gasto público para 2025.