Desde este año, todos los productos agropecuarios peruanos ingresan libres de aranceles a Estados Unidos con la eliminación del último tramo de aranceles del TLC.
Con la eliminación del último tramo arancelario pendiente del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos, el país ha consolidado en 2025 su acceso irrestricto al mercado agrícola norteamericano. Este hito ocurre a 17 años de iniciada la desgravación progresiva establecida por el Acuerdo de Promoción Comercial (APC), que se firmó en 2009 y liberó de aranceles al 56% de los productos desde su entrada en vigor. A partir de este año, todos los productos agropecuarios, incluso los considerados sensibles, gozan de libre acceso.
Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), entre los principales beneficiados por esta apertura se encuentran productos como leche evaporada, leche condensada, margarina, azúcar y diversos tipos de quesos. Especialistas señalan que el Perú ahora puede exportar leche sin restricciones ni cuotas, eliminando un arancel previo de US$ 313 por tonelada. Hasta 2024, solo se utilizaba el 19% de la cuota asignada, lo que abre oportunidades para mayores envíos por parte de empresas como Gloria, Nestlé Perú y Laive.
Uno de los rubros con mayor potencial sin explorar es el de quesos peruanos. Con una rica variedad de productos regionales, el país podría posicionarse en nichos gourmet en Estados Unidos. No obstante, aún deben superarse desafíos relacionados con inocuidad y certificaciones sanitarias. Por su parte, la partida de productos azucarados, que incluye glucosa, fructosa y chocolates, mantiene una cuota creciente y actualmente ya supera las 60,000 toneladas anuales.
El balance comercial del sector agrícola entre ambos países ha sido ampliamente favorable al Perú. Entre 2009 y 2024, las exportaciones peruanas crecieron en promedio 12.6% anual, frente al 3% registrado por las importaciones desde EE.UU. Con esta nueva fase del TLC, se espera que las agroexportaciones peruanas ganen terreno en uno de los mercados más exigentes del mundo, impulsando la competitividad del agro nacional.