Un entorno monetario más estable y menores costos energéticos de cara a la caída del precio del petróleo, favorecen al transporte, la minería y la agricultura.
Los precios internacionales del petróleo registraron una caída promedio de entre 4 % y 6 % en las últimas semanas, tras un periodo de alta volatilidad marcado por el conflicto entre Irán e Israel. Este descenso representa un alivio directo para sectores intensivos en energía en el Perú, como el transporte, la minería y la agricultura, que enfrentan altos costos operativos.
Además, el mercado global muestra signos de estabilidad con una leve caída en la cotización del dólar y una menor demanda por activos refugio como el oro. De acuerdo con Eduardo Ramos, analista de VT Markets, “estos movimientos están generando un entorno monetario más estable, que puede beneficiar al sol peruano si se mantiene en el corto plazo”.
No obstante, el panorama interno continúa siendo desafiante. Según el análisis de VT Markets, el crecimiento económico en el primer semestre de 2025 ha sido limitado por factores domésticos como los conflictos sociales que afectan la inversión minera, la incertidumbre política y la ralentización de sectores clave. “Si bien el contexto internacional es más favorable, los verdaderos obstáculos están dentro del país”, advierte Ramos.
Con proyecciones de crecimiento moderado para el segundo semestre, el reto principal es capitalizar esta coyuntura externa. Para ello, se requiere dinamizar la inversión pública y privada, mejorar el clima de negocios y avanzar en reformas estructurales. “El entorno externo puede ser favorable, pero si no se toman las decisiones adecuadas internamente, el Perú corre el riesgo de quedarse estancado”, concluye el especialista.