La curva de producción proyectada se mantiene en un plató hasta 2036-2037, pero a partir de allí comienza un declive pronunciado.
El más reciente inventario elaborado por Perupetro revela que el portafolio de hidrocarburos del país resulta limitado frente a la creciente demanda interna. En petróleo, las reservas probadas y probables alcanzan los 328 millones de barriles, mientras que en gas natural se dispone de 9,1 trillones de pies cúbicos (TCF). A esto se suman recursos contingentes ya descubiertos pero aún no desarrollados, que representan 465 millones de barriles de crudo y cerca de 7 TCF de gas.
El panorama de recursos prospectivos —aquellos que requieren exploración para confirmar su existencia— es considerablemente más amplio: se estima en 33.271 millones de barriles de petróleo y alrededor de 43 TCF de gas. Sin embargo, la falta de contratos de exploración limita la capacidad de convertir ese potencial en reservas concretas.
Actualmente, con una producción diaria promedio de 1.300 millones de pies cúbicos de gas, el país solo cuenta con un índice de autonomía de 12 años en este recurso y de 15 años en petróleo. Estas cifras, advierte Perupetro, subrayan la urgencia de reactivar la exploración si se busca garantizar la seguridad energética del Perú en el mediano plazo.
El riesgo del declive hacia 2040
La curva de producción proyectada se mantiene en un plató hasta 2036-2037, pero a partir de allí comienza un declive pronunciado, que hacia 2040 colocaría al Perú en una situación crítica de dependencia energética.
La principal razón: ausencia de contratos de exploración de gas vigentes. Hoy solo hay 5 contratos de exploración frente a 27 de explotación, y son los 15 Convenios de Evaluación Técnica (CET) los que marcan la antesala de nuevos contratos.
Chevron en el offshore: 35% de participación en Z-61, Z-62 y Z-63
El anuncio de los decretos supremos que autorizan la entrada de Chevron consolida la participación de la compañía en tres lotes de aguas medianas y profundas frente al noroeste peruano. Con una participación del 35%, la empresa liderará campañas sísmicas avanzadas y perforación de pozos exploratorios de alta complejidad.
Lote 58: CNPC iniciará extracción en 2026
En paralelo, el Lote 58, operado por CNPC, contiene 2,5 a 3 TCF de gas descubiertos que actualmente figuran como recursos contingentes. Según el cronograma, la producción comercial arrancará en noviembre-diciembre de 2026, lo que permitirá sumar gas al mercado interno y asegurar regalías y canon para las regiones.
Cifras de contratos y participación
El portafolio actual de Perupetro refleja la limitada actividad exploratoria en el país. La institución administra 27 contratos de explotación en producción, apenas 5 contratos de exploración vigentes y 15 convenios de evaluación técnica (CET) en ejecución. Estos últimos constituyen un paso intermedio para revalorizar información geológica y sísmica en áreas que ya fueron exploradas en el pasado.
El presidente de Perupetro, Pedro Chira, explicó que los CET representan la principal vía para atraer nuevos operadores, ya que otorgan a las empresas la posibilidad de analizar el potencial de las áreas antes de comprometerse con un contrato de exploración y explotación. “Nuestra expectativa es que, a partir de 2025, entre dos y tres de estos convenios se transformen cada año en contratos de exploración, especialmente en zonas offshore y en proyectos de gas”, detalló.
Esta transición, señaló Chira, es clave para ampliar la base de reservas del país y revertir la tendencia declinante que hoy amenaza la seguridad energética.
Tecnología y normativa en revisión
Perupetro busca modernizar la industria de hidrocarburos incorporando tecnologías que hoy son estándar en mercados más avanzados. La entidad promueve la perforación horizontal, los pozos multilaterales y las fracturas múltiples, técnicas que permitirían reducir drásticamente la necesidad de hasta 1.200 pozos en un horizonte de diez años, optimizando recursos y costos.
En paralelo, el organismo trabaja en ajustes regulatorios que apuntan a hacer más competitivo el marco contractual. Entre las prioridades figuran la modificación del reglamento de calificación de empresas interesadas, la revisión del esquema de regalías y la actualización del modelo de contrato de licencia.
El presidente de Perupetro, Pedro Chira, subrayó además que uno de los principales cuellos de botella para las inversiones es la tramitología. Por ello, la propuesta en agenda incluye la creación de una comisión multisectorial que agilice la aprobación de Estudios de Impacto Ambiental (EIA), cuyo trámite en la práctica demora entre seis y diez meses, pese a que la norma establece un plazo máximo de 30 días.
Proyección financiera y fiscal
De acuerdo con las estimaciones de Perupetro, el desarrollo de nuevos lotes tendría un impacto fiscal y económico significativo en la próxima década. Solo con el Lote 58, operado por CNPC, se proyecta que el canon y sobrecanon generen más de 3.600 millones de dólares entre 2026 y 2040, recursos clave para las regiones productoras y el Estado.
La entidad también destaca que en contratos estratégicos se busca una mayor participación directa del Estado, tomando como referencia experiencias internacionales como la de Kabanga, en Tanzania, donde la participación asciende al 16%. En el caso peruano, se apunta a estructurar esquemas similares que fortalezcan el rol del Estado en proyectos de alto impacto.
Asimismo, la entrada en producción de nuevos lotes de gas y el avance del offshore permitirían acelerar la recaudación por regalías, con proyecciones que superan los 500 millones de dólares anuales adicionales, un flujo que consolidaría la seguridad energética y fiscal del país.
También puedes leer: Autorizan el ingreso de CHEVRON al Perú para explorar Lotes Z-61, Z-62 y Z-63
Conclusión técnica
Las cifras confirman que el Perú dispone de apenas 12 años de autonomía en gas con reservas probadas y probables. La reposición depende de contratos de exploración en curso y de la ejecución de proyectos estratégicos como el Lote 58 (2,5-3 TCF) y los lotes offshore de Chevron.
“Estamos aún en una ventana de tiempo, pero el reto es inmediato: transformar recursos prospectivos en reservas probadas con contratos, inversión y tecnología de clase mundial”, concluyó Chira.