Las promesas de China de más políticas de apoyo a la economía, tras la reapertura de las fronteras y la eliminación de las restricciones por el COVID-19, han alimentado el optimismo sobre la mejora de la demanda de metales por parte del principal mercado consumidor del mundo.
Reuters.- Los precios del cobre bajaban el jueves tras una remontada vertiginosa, ya que algunos inversores se preguntaban si el mercado se había movido con demasiada rapidez en momentos en que la demanda física sigue siendo escasa.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres caía un 0,5% a 9.080 dólares la tonelada a las 1030 GMT, tras un repunte que llevó a los precios a subir más de un 10% en cinco sesiones y alcanzar su nivel más alto en 6 meses y medio.
Las promesas de China de más políticas de apoyo a la economía, tras la reapertura de las fronteras y la eliminación de las restricciones por el COVID-19, han alimentado el optimismo sobre la mejora de la demanda de metales por parte del principal mercado consumidor del mundo.
«Los precios han subido demasiado rápido y demasiado lejos en los últimos días debido a la euforia por la reapertura de China. Realmente me cuesta ver que esto se traduzca en un aumento de la demanda de metales», dijo el analista Carsten Menke de Julius Baer en Zurich.
La mayoría de los fabricantes chinos que utilizan cobre permanecieron abiertos durante las restricciones por el COVID, mientras que las nuevas medidas de apoyo al sector inmobiliario son limitadas y sólo estimularán un aumento moderado de la actividad de la construcción, añadió.
La prima del cobre de Yangshan cayó a 32,50 dólares la tonelada, su nivel más bajo desde abril de 2022, lo que indica un debilitamiento de la demanda para importar cobre en China.
También hay preocupaciones de que el Año Nuevo Lunar de China, cuando la gente tradicionalmente visita a sus familiares, podría conducir a otro repunte en los casos de COVID-19.
Los inversores se mostraban cautelosos antes de los datos de los precios al consumidor en Estados Unidos, donde se espera que la inflación subyacente se haya ralentizado a 5,7% anual en diciembre, desde el 6% del mes anterior.
Entre otros metales básicos, el aluminio en la LME bajaba un 1,5% a 2.472 dólares la tonelada, el níquel caía un 3,1% a 26.190 dólares, el plomo cedía un 2,8% a 2.130 dólares, el zinc restaba un 1,1% a 3.171 dólares, mientras que el estaño ganaba un 1,2% a 27.125 dólares.
