Es el yacimiento cuprífero a cielo abierto más grande de Centroamérica.
La creación de una empresa conjunta entre la canadiense First Quantum Minerals y el Gobierno panameño es visto como una alternativa para resolver el conflicto que mantiene suspendida la emblemática mina Cobre Panamá desde noviembre de 2023, según la presidenta de CTA Consultores Ambientales, Ana Juárez.
El mejor escenario para el futuro de la mina de cobre, en opinión de Juárez, sería que reinicie sus operaciones pronto.
Juárez destacó que solo ahora los panameños empiezan a darse cuenta de las repercusiones económicas que ha generado el cierre, así como de los beneficios que trajo el proyecto y que, en su momento, no vieron.
Cobre Panamá, la mina cuprífera a cielo abierto más grande de Centroamérica, produjo 330.863 toneladas del metal en 2023 antes de detener sus operaciones, lo que representa cerca del 1,5 % de la oferta mundial.
“Hemos visto proyectos interesantes en todo el mundo. Por ejemplo, un proyecto que tiene Barrick en Pakistán y otros proyectos en otras partes del mundo en donde han hecho algunos convenios [con los Estados]. Y el mismo Gobierno de El Salvador sacó ahora una pequeña ley minera. Parte de lo que ellos piensan es que tiene que haber una participación del Estado para ser parte de los dueños de los proyectos mineros”, dijo Juárez en entrevista con BNamericas al preguntársele sobre las opciones que imagina para el futuro de Cobre Panamá.
“Creo que es bueno. Puede ser difícil, pero creo que definitivamente esas alianzas empresa-gobierno pueden funcionar”, agregó.
Escenarios
La presidenta de CTA señaló que, por un lado, a los gobiernos les interesa que los proyectos sigan avanzando y, por el otro, puede ser una manera en la que la población sienta que hay un beneficio directo que va a entrar al país.
Al consultársele sobre cuáles lecciones pueden aprenderse de todo lo que llevó a la suspensión de la mina hace casi año y medio, Juárez manifestó sus dudas respecto a que la empresa lo haya hecho algo mal.
“Según lo que me han dicho los mismos panameños, creo que fue una ola de cosas que el gobierno hizo que tenía a la población incómoda, y yo creo que, cuando salió [el contrato], esa fue una de las cosas que tal vez molestó a la gente, pero no fue por el contrato o porque la empresa directamente haya hecho algo mal”.
No obstante, Juárez indicó que siempre hay oportunidades de mejora. “Como mineros, a veces nos enfocamos en directamente hacer el trabajo y hablar con los necesarios, pero no hablar con nadie más. Entonces, en los estudios de impacto ambiental se delimitan áreas de influencia, y esas son las áreas donde uno trabaja fuertemente el tema con las comunidades”, dijo. “Pero si miramos lo que pasó ahorita con First Quantum y Cobre Panamá, las manifestaciones en contra el proyecto no fueron de las comunidades necesariamente cercanas, sino que fueron muchas de las comunidades que estaban mucho más alejadas o, a veces, de la misma Ciudad de Panamá”.
“Yo creo que nos deja una lección interesante, de que tenemos que pensar mucho más grande”, agregó.
La consultora exhortó a la industria a hablar más ampliamente sobre sus proyectos mineros y sobre la importancia del sector en general.