El acuerdo impulsado por EE.UU. entre la República Democrática del Congo y Ruanda abre interrogantes sobre su impacto real y sus consecuencias para Perú respecto a la producción de minerales
El reciente acuerdo entre la República Democrática del Congo y Ruanda, respaldado por Estados Unidos, reactiva las tensiones geopolíticas en torno a los minerales críticos. José Gonzales, editor internacional de Rumbo Minero America Mining, advirtió que esta iniciativa es clave para Perú, porque el Congo mantiene su posición como segundo productor del cobre del mundo a pesar de que «las reservas del Perú sean superiores”.
El acuerdo, firmado bajo el marco de «minerales críticos para la seguridad y la paz», otorga a Estados Unidos acceso privilegiado a recursos estratégicos como cobalto, tantalio y litio por un valor estimado de 24 mil millones de dólares. Sin embargo, Gonzales cuestionó su validez y aseguró que “no es un acuerdo de paz, es un acuerdo de negocios”. “No han participado ni los presidentes de Ruanda ni del Congo, ni las milicias del M23 que ocupan las zonas ricas en minerales”, señaló para Rumbo Minero TV.
En este contexto, Perú se posiciona de forma favorable. Mientras el cobre se acerca a su récord de 5,2 dólares la libra, los inventarios del London Metal Exchange han caído 80 % en lo que va del año. “Goldman Sachs advierte que eso no se va a revertir”, indicó Gonzales, al tiempo que destacó el reciente acuerdo entre Antofagasta Minerals y una refinería china para procesa cobre sin cobrar tarifas.
El panorama para el segundo semestre luce alentador. “Ya se habla de un déficit entre producción y demanda de 1,5 millones de toneladas este año y que los precios empezarían a subir en la segunda mitad del año”, señaló el especialista. Perú, como actor clave en el mercado del cobre, se beneficiaría directamente de este nuevo orden geoeconómico.