El gigante minero estima un potencial de 250 Mt adicionales, aunque analistas advierten que es un máximo teórico difícil de alcanzar frente a la transición energética.
La minera Peabody Energy señaló que la creciente demanda de electricidad en Estados Unidos podría incrementar el consumo de carbón hasta en un 57%, lo que supondría un cambio sustancial para una industria que viene decayendo en las últimas décadas. Según la compañía, si las centrales térmicas en operación recuperaran sus factores de capacidad históricos, podrían generar una demanda anual adicional de más de 250 millones de toneladas.
El consumo actual de carbón en EE.UU. se estima en 439 millones de toneladas para este año, un 6,7% más que en 2024, aunque muy por debajo del récord de 1.130 millones alcanzado en 2007, según la Administración de Información Energética. “Peabody ve un gran potencial sin explotar para las plantas de carbón existentes en Estados Unidos”, afirmó Mark Spurbeck, director financiero de la empresa.
El aumento de la demanda eléctrica en el país, proyectada en un 25% hacia 2030, se explica por el avance de la electrificación en los hogares, el dinamismo de la industria y, sobre todo, la expansión de centros de datos impulsados por la inteligencia artificial. Sin embargo, las limitaciones de la cadena de suministro han frenado el desarrollo de nuevas centrales de gas natural, reforzando la dependencia de las plantas de carbón infrautilizadas, que en 2024 operaban a solo el 42% de su capacidad frente al 72% en 2008.
No obstante, especialistas consideran que el pronóstico de Peabody es más un cálculo matemático que una proyección realista. “Anticipar un aumento de 250 millones de toneladas supone que todas las plantas de carbón estén operativas cerca del 100%, lo que es poco probable”, advirtió Andy Blumenfeld, de McCloskey by Opis. A ello se suman las políticas federales que, pese al respaldo del presidente Donald Trump, buscan reducir la dependencia del carbón en favor de fuentes más limpias.