Entre los proyectos más destacados figura Zafranal, donde JJC fue adjudicada para ejecutar las advanced works.
Tras más de una década con escasa visibilidad en el sector construcción, el Grupo JJC ha retomado protagonismo con una estrategia centrada en la minería y en la ejecución de infraestructura educativa. En entrevista con el diario Gestión, el gerente general corporativo, Sebastian Martin, reveló que la empresa mantiene actualmente una concesión vial activa con el Estado peruano a través de Norvial, pero que había permanecido al margen de nuevas licitaciones luego de verse vinculada a investigaciones judiciales como el caso Club de la Construcción o la Interoceánica Sur (IIRSA). Sin embargo, esta situación estaría por cambiar.
El primer semestre de 2025 superó las expectativas de la compañía, apalancado por el dinamismo del sector minero. Entre los proyectos más destacados figura Zafranal, donde JJC fue adjudicada para ejecutar las advanced works —obras tempranas necesarias para preparar el terreno e iniciar la construcción principal—. Además, la empresa participa activamente en expansiones de operaciones como Quellaveco, Marcobre, Huaron y Antamina, que mantienen un buen ritmo de avance.
En total, el primer semestre cerró con cerca de US$ 90 millones en nuevos contratos y ampliaciones de contratos existentes. En cuanto a facturación, el 2024 se cerró con S/ 464 millones, y para este año se proyecta un crecimiento del 50%, sostenido por el ritmo en minería y el retorno al sector de edificaciones.
De cara a 2025, JJC estima que el 50% de sus ingresos provendrá de la minería, el 45% de la construcción de los colegios Bicentenario —donde mantiene una fuerte presencia— y el 5% de proyectos viales, principalmente asociados al mantenimiento preventivo y predictivo de Norvial.
Con esta combinación de contratos estratégicos y diversificación de actividades, el Grupo JJC busca consolidar su regreso como un actor relevante en los sectores minero, educativo y vial del país.