El último informe Panorama Económico Departamental del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), mostró que la producción de cobre en el Perú creció un 8,4 % en comparación con el mismo mes del año anterior, registrando así su quinto mes consecutivo de crecimiento. Este resultado fue impulsado por una mayor extracción en operaciones clave como Minera Las Bambas, Chinalco, Marcobre, Southern Perú Copper Corporation, Hudbay Perú, Gold Fields La Cima y Shouxin Perú.
A nivel regional, Apurímac lideró el crecimiento con una expansión del 73,7 %, sustentada principalmente por la mayor producción de Minera Las Bambas, que operó con estabilidad en sus tajos Ferrobamba y Chalcobamba. En total, la región produjo 39.588 toneladas métricas de cobre fino. Además, Apurímac mostró un fuerte dinamismo en otros metales, con incrementos notables en la producción de oro (+201,4 %) y plata (+106,2 %), aunque registró una caída en molibdeno (-11,4 %).
En Junín, el crecimiento de la producción minera fue también significativo, con un aumento de 59,6 % en cobre, 101,0 % en molibdeno, 100,7 % en plomo, 58,7 % en zinc y 32,1 % en plata. Este desempeño se explica por la intensa actividad minera en la región, especialmente por parte de las empresas Chinalco y Volcán, que continúan consolidando su presencia.
Por su parte, Ica registró un crecimiento de 38,1 % en la producción de cobre y de 32,0 % en plata. La producción de hierro alcanzó 1,09 millones de toneladas métricas de contenido fino, con un incremento de 5,8 %, gracias a la operación sostenida de Shougang Hierro Perú. Sin embargo, en esta región se observaron descensos en la extracción de plomo (-18,9 %), oro (-13,1 %) y zinc (-8,6 %).
A pesar del crecimiento en estas regiones, otras zonas tradicionalmente mineras experimentaron caídas en su producción de cobre: Áncash (-27,9 %), Moquegua (-9,1 %), Pasco (-8,0 %), Cusco (-5,4 %) y Arequipa (-5,3 %).
Estos resultados reflejan una recuperación sostenida del sector minero en el primer cuatrimestre del año, con regiones como Apurímac, Junín e Ica desempeñando un rol clave gracias al aporte de grandes empresas mineras y una mejora en las condiciones operativas.