MINERÍA. Proyecto Zafranal utilizará aguas filtradas de la irrigación Majes Siguas. A diferencia del proyecto minero Tía María en Arequipa, el proyecto Zafranal, que está ubicado en Huancarqui y Lluta, entre las provincias de Castilla y Caylloma, respectivamente, aparentemente no sufriría un conflicto social que devenga en protestas, ni en el rechazo u oposición de los comuneros de esta zona.
Para evitar esta experiencia, los titulares de Zafranal están casi convencidos de que aprovecharán el agua de las filtraciones de la irrigación de Majes I. La gerenta general del proyecto, Juana Rosa del Castillo, informó que en el valle de Siguas encontraron preliminarmente entre 3 mil y 4 mil millones de metros cúbicos de agua acumulada en el subsuelo, producto de estas filtraciones.
“Si optamos por esta agua, no se usaría ni el 10% en los 20 años de operación”, resaltó. Adicional a ello, se ayudaría a mitigar las filtraciones, ya que es parte del acuerdo que se firmó con Autodema hace dos años. Un aspecto que será determinante para hacer uso de esta agua es el costo que generará a la empresa el bombeo del líquido para extraerla, así como el traslado a la zona de trabajo, que según la gerenta está a 35 kilómetros de distancia. “Todo eso se determinará en el estudio de factibilidad”, expresó.
Proyección
La esperanza de los inversionistas es que los estudios de factibilidad y el Estudio de Impacto Ambiental estén concluidos al término del primer semestre de 2018.
La preocupación por el costo que implicará la explotación del cobre es importante para los empresarios, porque, a diferencia de los otros yacimientos que existen en el sur del Perú, es que el concentrado del mineral en Zafranal es de baja pureza. “El contenido de cobre en el depósito de mineral tiene casi 10 veces menos que la cantidad de cobre que hay en el yacimiento de Cerro Verde”, dijo.
Es por esta misma razón que para que el proyecto sea rentable y, sobre todo, para que no aminoren gastos en cumplir con todas las exigencias normativas, ambientales y sociales, así como en generar utilidades a los inversionistas, se necesita que el costo del mineral no sea menor a 3 dólares por un largo periodo.
“Nuestra posible planta concentradora tendría un tamaño posiblemente 6 veces más pequeña que el de Cerro Verde. Siendo minería de cobre de baja ley (baja pureza), para ser rentable se requiere hacer una operación a gran escala”, dijo.
Sin embargo, las probabilidades de que el costo del mineral se incremente en los siguientes años son altas, porque en la última convención minera los especialistas proyectaron que a partir del 2022, el costo del cobre aumentaría, a consecuencia del agotamiento de la reserva mineral en el mundo.
Juan Rosa del Castillo adelantó que, para la etapa de explotación, se necesita mil 156 millones de dólares, pero hasta la fecha solo en la etapa de exploración, con todos los estudios reglamentarios, desde el año 2004 se habría invertido aproximadamente 100 millones de dólares.
- En 24 Kilómetros a la redonda del proyecto no hay actividad agrícola.
- 40 mil hectáreas de concesión tiene el proyecto, pero las exploraciones fueron en 10 mil.
