ProInversión inició la estructuración del megaproyecto no metálico, que transformará la roca fosfórica en productos de alto valor agregado.
El Proyecto Sechura, recientemente incorporado por ProInversión al proceso de promoción de la inversión privada, busca convertir al norte peruano en un polo de industrialización de fertilizantes fosfatados con la producción de roca fosfórica. Con más de US$ 2.000 millones estimados en inversiones y cinco concesiones mineras que suman más de 94.000 hectáreas en el desierto de Sechura (Piura), se perfila como uno de los desarrollos más relevantes del país en minería no metálica.
El megaproyecto avanza en su fase de estructuración, tras recibir en junio de 2025 la aprobación técnica del Ministerio de Energía y Minas (MINEM). Esta etapa contempla la valorización de activos, diseño contractual y análisis de riesgos, con miras a garantizar un modelo de negocio sostenible. Asimismo, se elaborará la versión final del contrato de opción de transferencia, mecanismo mediante el cual el adjudicatario asumirá compromisos de exploración y estudios antes de recibir la concesión definitiva.
Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es cerrar la brecha entre la exportación de roca fosfórica y la importación de fertilizantes terminados. Con la instalación de plantas industriales para producir DAP y MAP, se busca crear una cadena productiva local que reduzca costos, dinamice la economía regional y aporte a la seguridad alimentaria. Se estima que esta transformación generará empleo, transferencia tecnológica y mayor competitividad para el Perú.
El proyecto también contempla la explotación de recursos adicionales como yeso y salmueras, lo que amplía el potencial industrial del clúster en Sechura. ProInversión subrayó que esta iniciativa impulsará el desarrollo territorial bajo criterios de sostenibilidad ambiental y social, articulando esfuerzos públicos y privados para posicionar al Perú como actor clave en la producción de fertilizantes a nivel global.