SNMPE: El sur del Perú tiene más necesidad de líneas de transmisión

Proyecto de línea de transmisión.
Proyecto de línea de transmisión.

El presidente del Comité Sectorial Eléctrico del gremio, Juan Cayo, aseguró que «el 2023 ha servido para darnos cuenta de que la famosa sobre-oferta eléctrica ya se acabó».

El presidente del Comité Sectorial Eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Juan Miguel Cayo, aseguró que, pese a los fenómenos climáticos del año pasado, el sector eléctrico garantizó la continuidad del suministro.

«A pesar del ciclón Yaku y las grandes lluvias y huaycos que afrontó el país en el 2023, el sector eléctrico garantizó la continuidad del suministro. Otro tema que tuvimos que afrontar fueron las modificaciones regulatorias, impulsadas tanto por el Congreso como por el Ejecutivo, que, en muchas ocasiones, no son formuladas analizando su impacto en todo el sistema», dijo.

En diálogo con El Comercio, indicó que «(estas modificaciones) a veces se ven de forma aislada o muy focalizada, pero el sistema eléctrico es un engranaje muy complejo donde, si se cambia el funcionamiento de una pieza, probablemente se afecte otra parte del sistema».

«Y, en tercer lugar, el 2023 ha servido para darnos cuenta de que la famosa sobre-oferta eléctrica ya se acabó. El año pasado fue el primero, hasta donde yo recuerdo, en que hemos tenido presencia de (generación a) diésel en plena avenida (época de lluvias). Eso no había pasado nunca antes», recordó.

Para Cayo, «el equilibrio es bien precario. Cualquier falla o mantenimiento no esperado hará que el sistema eléctrico se desbalancee e, inmediatamente, nos vayamos al diésel. Esa condición de equilibrio precario se mantiene en el 2024 y probablemente se mantendrá en el 2025 y el 2026, lo cual nos lleva a la necesidad de promover, cuanto antes, el desarrollo de nueva generación eficiente, particularmente, renovable».

Proyectos de energías renovables

El portavoz gremial señaló que la nueva oferta de energía provendrá de las tecnologías solar y eólica, si la minería consigue impulsar la demanda. Así, «todo el crecimiento futuro, creo yo, va a venir exclusivamente por el lado de las energías renovables. Las renovables son competitivas».



«Hasta hace unos años requerían subsidios para ser viables. Hoy, una planta eólica o solar compite de igual a igual con cualquier tecnología convencional. Ahora mismo hay 20 mil MW en proyectos solares y eólicos, pero la demanda eléctrica es de 7.500 MW. Entonces, la pregunta es: ¿Qué hacen 20 mil MW en proyectos?», cuestionó.

Cayo aseveró que «obviamente, no se van a desarrollar todos. Se van a construir los mejores, los más competitivos, lo que tienen economías de escala. Los que tienen un sponsor con espaldas anchas y, sobre todo, aquellos que puedan vender la energía para ser bancables. Estos proyectos, típicamente, se construyen después de que se vendieron».

«Entonces, el tema viene por la demanda, que debe ser la que impulse ese desarrollo mediante la firma de contratos de largo plazo», anotó.

Para el experto, «quien está llamado a hacer esto es, típicamente, la gran industria y, particularmente, la minería, que tiene un propósito explícito de reducir su huella de carbono al 2023 o 2050, y para eso necesitan contratar energía limpia. Este tipo[A1] de demanda es la que va a jalar el tren de la transición energética en el Perú».

Gas natural

Cayo remarcó ser partidario de que el Perú debe utilizar de forma eficiente todos los recursos que tiene a la mano: agua para generación hidráulica, gas natural y energías renovables. Entonces, «hay que lograr que esa transición energética sea lo más armónica posible y se desenvuelva sin generar distorsiones».

«Y en eso el gas natural tiene un rol fundamental como back-up (respaldo) para las energías renovables cuando no hay viento o sol», manifestó.

Desafíos del sector eléctrico de cara al 2024

Lo primero, indicó Cayo, es brindar continuidad y confiabilidad al servicio, aun ante fenómenos climatológicos adversos, como el Fenómeno El Niño. El otro reto es modernizar las redes de distribución, que necesitan inversiones para modernizarse y mejorar la calidad del servicio (…)

Y el tercer es simplificar la permisología para promover la generación renovable.

«Muchos de los proyectos renovables se ven obstaculizados por esta traba en materia ambiental, de restos arqueológicos y una serie de elementos que dilatan la aprobación y la ejecución de los proyectos», lamentó.

Transmisión eléctrica

El año pasado hubo una recuperación en el ritmo de adjudicaciones para proyectos de transmisión por parte de Proinversion. De este modo, el 2023 se adjudicaron diez proyectos del plan de transmisión con una inversión estimada de US$ 1.380 millones. Pero «si bien eso ha sido positivo y bien tomado por la industria, no es suficiente».

Existe la preocupación por el retraso que se observa en la ejecución del plan de transmisión. Cayo recordó que l Coes presenta cada dos años un plan que involucra una serie de refuerzos en subestaciones y líneas que deben licitarse por parte de Proinversión.

«El tema es que esto está retrasado, el proceso es engorroso, se está sobre-regulando y todo eso hace que se retrasen las obras y que, en el futuro, pueda haber un cuello de botella que impida que la energía eficiente no se pueda inyectar al sistema o transportar por problemas de congestión en las redes de transmisión», dijo.

Para hacer frente a esto, el experto indicó que ejecutar a tiempo el plan de transmisión debería ser un objetivo primordial del Minem, e identificar donde están los cuellos de botella para conocer por qué se retrasan tanto.

«El sur del Perú tiene más necesidad de líneas de transmisión. El norte está más sólido, pero en el sur hay que hacer trabajos adicionales. Y, es más, gran parte del desarrollo minero va a estar en el sur. Entonces, el reto es fortalecer el sistema eléctrico en el sur del país», finalizó.