La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) expresó su rechazo a la decisión del Gobierno de suspender todas las actividades mineras —formales e informales— en los distritos de Pataz, Parcoy y Tayabamba, en La Libertad, como parte de las medidas para enfrentar la creciente inseguridad vinculada a la minería ilegal. Si bien respaldan el restablecimiento del principio de autoridad, consideran injusto que se paralice a las empresas formales que sí cumplen con la ley y son víctimas del avance del crimen organizado.
El gremio alertó sobre el grave impacto económico y social que tendrá esta medida en la región y en el país. Señalaron que más de 4 mil puestos de trabajo directos e indirectos podrían verse afectados, y que la interrupción repentina de operaciones mineras formales representa riesgos operativos serios, como daños a infraestructura crítica, colapso de presas de relaves, inundaciones y acumulación de gases peligrosos.
Además, advirtieron que la paralización facilitará que los mineros ilegales y bandas criminales tomen el control de las instalaciones formales, debilitando aún más la lucha contra estas mafias. También destacaron que la minería formal en La Libertad representa el 33 % de la producción nacional de oro, y que las pérdidas por canon, regalías y exportaciones podrían superar los S/ 25 millones y US$ 80 millones mensuales, respectivamente.
La SNMPE criticó la falta de conocimiento técnico del Gobierno sobre las operaciones mineras y cuestionó la eficacia del Ministerio de Energía y Minas en el proceso de formalización, señalando que el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) ha sido desnaturalizado y funciona como un escudo para actividades ilegales. Acusaron también al Congreso de haber contribuido al problema al aprobar sucesivas ampliaciones del Reinfo sin establecer un marco riguroso.
Finalmente, el gremio advirtió que la medida envía una pésima señal a los inversionistas al afectar la estabilidad jurídica y los derechos constitucionales de las empresas formales, generando un clima de incertidumbre para futuros proyectos mineros.