Conocer exactamente la definición de un clúster -especialmente minero- y cuáles son sus beneficios fueron algunas de las preguntas que se ensayan en este informe; y la idea es conocer más, porque en los últimos años, esta corriente se viene observando en países mineros per se, como es el caso de Chile.
En la minería se podría afirmar que la competencia es nula; debido a que las empresas se rigen por los precios internacionales de los metales (los cuales se determinan por situaciones externas) y lo que sí se observa entre las compañías mineras es más una actitud de compartir experiencias que contribuyan al sector en general.
Bajo ese enfoque -el cual se complementa con la visión que la minería no es solo una actividad dedicada exclusivamente a la extracción de recursos naturales, sino una fuente creadora y dinamizadora de oportunidades de negocio- nace el objetivo de potenciar un clúster
Entonces, ¿qué es exactamente un clúster y cómo se aplica en la minería?
Para Hernán Salinas Gómez, Director de Promoción y Desarrollo de ZED Ilo, la orientación principal por la que atraviesa la conformación de un clúster, radica en la comunión de esfuerzos e intereses comunes de empresas dispuestas en un área geográfica específica, a partir de los cuales se promueva la generación de sinergias que incrementen el nivel de competitividad de todos los actores participantes.
“En síntesis y a partir de la proximidad física de compradores y vendedores, se promueve el acceso a precios más competitivos, recorte de períodos de entrega y reducción de inventarios; lo cual agrega valor a toda la cadena de aprovisionamiento, de producción y de distribución, en este caso referida a la actividad minera”, expresó Hernán Salinas.
En su momento, Michael Porter, de la Escuela de Negocios de Harvard, comentó que un clúster se presenta como una nueva forma de pensar en cuanto a la economía y la organización de esfuerzos en cuanto a esta; porque mejora la alineación con la realidad de la competencia y las fuentes de ventaja competitiva.
“En otras palabras, se trata de un esfuerzo conjunto por parte de instituciones de diversos tipos, pero relacionadas -geográficamente y por su relación con un determinado sector productivo-, por solucionar problemas comunes y explotar oportunidades que beneficien directa o indirectamente a los actores del clúster e incrementen la competitividad del sector en un área geográfica determinada”, declaró Michael Porter.
Luego de conocer algunas definiciones, la siguiente cuestión es saber cómo va la situación del clúster en el sector minero peruano.
Frente a ello, para Joaquín Alcázar, Socio gerente en Aurum Consultoría y Mercado, publicó -recientemente en SEMANAeconómica y quien tomó como punto de partida lo indicado por Porter- cada componente de esta es necesario para que exista un clúster, es posible que en el Perú no exista ningún clúster totalmente constituido y funcionando adecuadamente.
“Faltando en la mayoría de casos ingredientes como ‘esfuerzo conjunto’ o ‘beneficios comunes’, y es que lo común en la mayoría de iniciativas de clúster en el país es ver a empresas que, si bien buscan asociatividad para crecer como sector, no llegan a tener un nivel de cooperación y mirada conjunta hacia el futuro para conseguir los reales beneficios de un clúster maduro”, escribió en su columna.
Agregó que, lo que está ocurriendo en el sector de la gran minería en el sur del Perú parece ser una buena oportunidad para constituir un clúster que funcione en el corto plazo y pueda madurar hasta estándares internacionales.
Al otro lado de la moneda se ubicaría el directivo de ZED Ilo, quien consideró que “siendo que nuestro país cuenta con un considerable espectro de empresas que ya se encuentran vinculadas con este sector productivo de gran escala -a través del abastecimiento de diversos bienes y servicios- se podría decir que, en este momento, disponemos al menos de una base sobre la cual comenzar de manera inmediata”.
De acuerdo a Hernán Salinas, si bien consideramos que todas aquellas regiones que presentan actividades de explotación minera o proyectos en fase de construcción u obras tempranas tienen en esta propuesta una alternativa de abastecimiento en condiciones más competitivas; es realmente en la zona sur (entiéndase Tacna, Moquegua, Arequipa, Puno, Cusco y Apurímac) donde se cuenta con el mayor potencial, a partir del amplio espectro en lo que a presencia de la actividad minera se refiere.
“Considero que hay seis departamentos, con la ventaja adicional de estar situados geográficamente de manera contigua, a diferencia del resto del país; porque, no olvidemos que una de las principales características de un clúster radica en la cercanía de empresas/actores”, indicó.
Añadió que, consecuentemente, existen mayores condiciones para consolidar los esquemas colaborativos ya existentes, además de representar una inmejorable oportunidad para que, mediante la instalación de empresas proveedoras en dichas zonas, se promueva la contratación de mano de obra local, lo cual contribuiría con el incremento de la calidad de vida de las poblaciones aledañas a las zonas de actividad minera.
Sobre este último punto -clúster minero en el Sur del Perú- para Peru Top Publications, en el país se suma la posibilidad de empezar a crear de manera oficial un clúster de proveedores mineros que tenga sede en Arequipa para atender al resto del país y países vecinos.
LOS BENEFICIOS
Hernán Salinas sostuvo, “como la eficiencia en costos y productividad se constituye como uno de los factores en los cuales la gran minería siempre coloca especial énfasis, la promoción de un modelo de gestión de proveedores -bajo el enfoque de clúster- surge como una interesante alternativa”.
Así, precisó que se trata de una iniciativa que precisamente promueve la optimización del modelo de negocios basado en la cadena de suministro; resultando indispensable la puesta en agenda de esta alternativa de desarrollo por parte de los actores inmersos en el sector minero.
“Adicionalmente, resulta importante que tanto la logística de entrada (abastecimiento de materiales y servicios necesarios para sostener un proceso productivo) como la logística de salida (distribución física del producto terminado hacia el cliente final) sean insertadas y consideradas como procesos estratégicos clave en la cadena de valor de las empresas mineras, y que no sean tratadas como un componente más dentro de la estructura de costos de las mismas”, mencionó.
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