El Departamento de Energía ha comenzado a utilizar facultades de emergencia para extender la vida útil de algunas plantas de carbón.
Un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos advierte que el país podría sufrir el doble de apagones eléctricos para 2030, impulsados por un fuerte aumento en la demanda energética generado por el crecimiento de la inteligencia artificial (IA) y por el cierre programado de plantas de carbón y gas natural.
Según el documento, que será publicado oficialmente este lunes, si se mantienen los cierres planificados de centrales térmicas sin que se construyan nuevas unidades de reemplazo, se espera un aumento del 100% en los cortes de electricidad en los próximos cinco años.
“Mantener el rumbo actual socavaría el crecimiento económico, la seguridad nacional y el liderazgo de EE.UU. en tecnologías emergentes”, señala el informe, alineado con la política energética de la administración del expresidente Donald Trump. Esta postura respalda el uso continuado de combustibles fósiles y critica la transición hacia energías renovables como la solar y eólica, a las que califica de «no confiables».
El Departamento de Energía ha comenzado a utilizar facultades de emergencia para extender la vida útil de algunas plantas de carbón, ante la preocupación de que los crecientes centros de datos –clave para el desarrollo de la IA– incrementen la presión sobre la red eléctrica.
“Si queremos mantener las luces encendidas, ganar la carrera tecnológica de la IA y evitar que los precios de la electricidad se disparen, Estados Unidos debe liberar su potencial energético”, afirmó el secretario de Energía, Chris Wright.
Revés en avances de energía renovable
El informe también llega poco después de que Trump aprobara un ambicioso paquete fiscal de 3,4 billones de dólares, que incluyó el retiro progresivo de los incentivos tributarios para las energías limpias. Esta medida ha sido vista como un revés para los avances logrados en energías renovables en años recientes.
Pese a esta nueva orientación, los datos más recientes de la Administración de Información Energética (EIA) muestran que la energía solar fue la principal fuente de nueva capacidad en 2024, representando el 61% de las adiciones, con 30 gigavatios instalados. La energía solar ha crecido por ser actualmente la forma más barata de generar electricidad a nivel doméstico y por la rápida expansión de sistemas de almacenamiento con baterías, que permiten utilizar la energía acumulada durante la noche.
Sin embargo, el Departamento de Energía advierte que, para 2030, podrían retirarse del sistema eléctrico plantas con una capacidad similar a la de 100 reactores nucleares, lo que podría provocar apagones importantes, especialmente en días con baja producción solar y eólica.